“Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están” (Hechos 15:36)
viernes, 31 de agosto de 2018
jueves, 30 de agosto de 2018
Notas de Elena - Pablo en Corinto
Cuando el apóstol Pablo empezó su ministerio en Corinto, ciudad populosa, rica y perversa, contaminada por los infames vicios del paganismo, dijo: "Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino a Jesucristo, y a este crucificado" [1 Corintios 2:2] . ..
Ahora, como en los días de Cristo, la obra del reino de Dios no incumbe a los que están reclamando el reconocimiento y apoyo de los gobernantes terrenales y de las leyes humanas, sino a aquellos que están declarando al pueblo en su nombre aquellas verdades espirituales que obrarán, en quienes las reciban, la experiencia de Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí" [Gálatas 2:20]. Entonces trabajarán como Pablo para beneficio de los hombres. Él dijo: "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios" [2 Corintios 5:20] (El Deseado de todas las gentes, p. 471). [Los] acusadores de Pablo pensaban que si podían probar que violaba las leyes de su religión, se lo entregarían probablemente para que lo juzgaran y sentenciaran. Esperaban así lograr su muerte. Pero Galión era hombre íntegro, y se negó a dejarse engañar por los judíos celosos e intrigantes. Disgustado por su fanatismo y justicia propia, no quiso hacer lugar a la acusación. Mientras Pablo se preparaba para hablar en defensa propia, Galión le dijo que no era necesario ...
Tanto los judíos como los griegos habían esperado ansiosamente la decisión de Galión; y su inmediato despacho del caso, como asunto que no era de interés público, fue para los judíos la señal de retirarse, desconcertados y airados. La decidida actitud del procónsul abrió los ojos a la muchedumbre clamorosa que había estado ayudando a los judíos.
Por primera vez durante las labores de Pablo en Europa la multitud se puso de su parte; en la presencia del procónsul y sin que él lo impidiera, acosaron violentamente a los principales acusadores del apóstol. .. Así el cristianismo obtuvo una señalada victoria ...
Si el apóstol hubiera sido entonces obligado a abandonar a Corinto, los conversos a la fe de Jesús hubieran quedado en situación peligrosa.
Los judíos se hubieran esforzado por aprovechar la ventaja lograda hasta el punto de exterminar el cristianismo en esa región (Los hechos de los apóstoles, pp. 205, 206).
Las condiciones que prevalecen en la sociedad, y especialmente en las grandes ciudades de las naciones, proclaman con voz de trueno que la hora del juicio de Dios ha llegado, y que se acerca el fin de todas las cosas terrenales. Nos hallamos en el mismo umbral de la crisis de los siglos. En rápida sucesión se seguirán unos a otros los castigos de Dios: incendios e inundaciones, terremotos, guerras y derramamiento de sangre.
No debemos quedar sorprendidos en este tiempo por acontecimientos grandes y decisivos; porque el ángel de la misericordia no puede permanecer mucho más tiempo para proteger a los impenitentes ... Se está preparando la tempestad de la ira de Dios; y solo subsistirán los que respondan a las invitaciones de la misericordia, como lo hicieron los habitantes de Nínive bajo la predicación de Jonás, y sean santificados por la obediencia a las leyes del Gobernante divino.
(Profetas y reyes, pp. 207, 208). ========== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA III TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA
PABLO EN CORINTO
Hechos 18:1 al 11 ( CB ) relata la experiencia de Pablo en Corinto, donde se quedó durante un año y medio. Aquila y Priscila se hicieron grandes amigos de Pablo (Rom. 16:3; 2 Tim. 4:19). El relato sugiere que ya eran cristianos cuando llegaron a Corinto, probablemente por la deportación de judíos de Roma por parte del emperador Claudio. El historiador romano Suetonio parece indicar que la deportación se produjo debido a disturbios en la comunidad judía asociados con el nombre de “Cristo” (Claudius 25.4), que quizá se produjeron como resultado de la predicación del evangelio por parte de los creyentes judíos locales. Por lo tanto, es posible que Aquila y Priscila hayan participado de esas actividades.
En cualquier caso, además de compartir la misma fe y el mismo origen judío, Pablo y sus nuevos amigos también compartían el mismo oficio.
Lee Hechos 18:4 al 17 ( CB ) . ¿Cuál fue el resultado de las actividades misioneras de Pablo en Corinto?
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, llevaron cierta ayuda económica de parte de las iglesias (2 Cor. 11:8, 9), lo que le permitió a Pablo dedicarse enteramente a la predicación. La política de Pablo era autofinanciarse durante su ministerio, aunque también enseñó que “los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” (1 Cor. 9:14).
A pesar de la fuerte oposición judía al mensaje de Pablo, algunos judíos sí creyeron, al igual que algunos gentiles adoradores de Dios. Entre los conversos estaban Crispo, el dirigente de la sinagoga, y toda su familia. Muchos corintios también creyeron y se bautizaron. Sin embargo, la situación entre los judíos era bastante tensa, como demuestra el siguiente hecho (Hech. 18:12-17), y Pablo posiblemente planeaba salir pronto de Corinto, pero en una visión nocturna recibió el estímulo divino para quedarse (Hech. 18:9-11).
En su viaje de regreso a Antioquía, Pablo se llevó a Aquila y a Priscila con él y los dejó en Éfeso, donde pasó unos días antes de reanudar su viaje. Allí tuvo la oportunidad de predicar en la sinagoga judía local, cuya respuesta positiva hizo que les prometiera que, Dios mediante, regresaría (Hech. 18:18-21). Eso hizo precisamente en su próximo viaje.
Pablo, frustrado por el recibimiento que tuvo, necesitaba ánimo del Señor para la salvación de las almas allí. Las palabras que Dios le impartió (Hech. 18:10) ¿qué nos dicen a nosotros cuando quizá nos sentimos como Pablo?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Hebreos 13 – Durante esta semana, DTG caps. 59, 60.
miércoles, 29 de agosto de 2018
Notas de Elena - Pablo en Atenas
Ved a Pablo en Atenas, ante el concilio del Areópago, donde hace frente a la ciencia con ciencia, a la lógica con lógica y a la filosofía con filosofía. Notad cómo, con un tacto nacido del amor divino, señala a Jehová como "al Dios no conocido" a quien sus oyentes han adorado ignorantemente, y citando palabras de un poeta griego, lo describe como Padre del cual ellos son hijos. Escuchadlo exponer, en esa época de castas sociales cuando no se reconocían en absoluto los derechos del hombre como hombre, la gran verdad de la fraternidad humana, al declarar que Dios "de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra". Luego muestra cómo, en todo el trato de Dios con el hombre, se puede seguir, como hilo de oro, su propósito de gracia y misericordia. Fijó él "el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros" [Hechos 17:23, 26, 27] (La educación, p. 67).
La verdad debe ser proclamada hoy a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Cristo desea que la obra se haga de tal manera que no suscite prejuicio, porque cuando éste se manifiesta, algunos no quieren oír la verdad ...
Todavía estamos en este mundo, donde existen estas barreras, y debemos trabajar de tal manera que alcancemos a todas las clases sociales. No permitan que los obstáculos presentes destruyan su fe y su confianza en Dios. (Cada día con Dios, p. 267).
Estamos viviendo durante las escenas finales de la historia de la tierra. La profecía se cumple rápidamente. El tiempo de prueba está pasando velozmente. No tenemos tiempo que perder, ni un solo momento. Nadie debe encontrarnos durmiendo en nuestro puesto. Nadie debe decir en su corazón o por medio de sus obras: "Mi Señor tarda en venir". Resuene en fervientes palabras de amonestación el mensaje del pronto retorno de Cristo. Persuadamos a hombres y mujeres por doquier que se arrepientan y huyan de la ira venidera. lnstémoslos a prepararse inmediatamente...
Resolvamos hacer todo lo que podamos para impartir luz a los que nos rodean. No debemos estar tristes, sino gozosos, y debemos tener al Señor Jesús siempre delante de nosotros... Debemos estar listos y esperar su venida. ¡Cuán glorioso será verle y recibir la bienvenida como sus redimidos! Hemos esperado mucho, pero nuestra fe no debe menguar.
Si solo podemos ver al Rey en su hermosura, seremos benditos para siempre. Siento que debo gritar: "¡Al hogar!" Se acerca el tiempo cuando Cristo vendrá con poder y gran gloria para llevar a sus redimidos a su eterno hogar (Maranata: El Señor viene, p. 1 09).
martes, 28 de agosto de 2018
Notas de Elena Tesalónica y Berea
Pablo y Si las trabajaron en la sinagoga de los judíos en Tesalónica con algún éxito; pero los judíos incrédulos estaban muy desconectados, y causaron disturbios, y provocaron un gran tumulto en contra de ellos.
Estos devotos apóstoles se vieron obligados a dejar Tesalónica, bajo la protección de la noche e irse a Berea, donde se los recibió con alegría. Elogiaron a los Bereanos de este modo: "Estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos" [Hechos 17:1 1-12] (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 613).
La mente de los bereanos no estaba estrechada por el prejuicio. Estaban dispuestos a investigar la verdad de la doctrina presentada por los apóstoles. Estudiaban la Biblia, no por curiosidad, sino para aprender lo que se había escrito concerniente al Mesías prometido. Investigaban diariamente los relatos inspirados; y al comparar escritura con escritura, los ángeles celestiales estaban junto a ellos, iluminando sus mentes e impresionando sus corazones (Los hechos de los apóstoles, p. 188).
Los ángeles del cielo no descendieron a la escuela de los profetas ni cantaron sus himnos en el templo o las sinagogas, sino que salieron al encuentro de seres humanos que eran lo suficientemente humildes como para recibir el mensaje. Cantaron las alegres nuevas del Salvador en las llanuras de Belén, mientras los grandes hombres, los dirigentes y los honorables quedaban en tinieblas, porque estaban perfectamente satisfechos con su situación y no sentían necesidad de una piedad mayor a la que tenían ...
Los grandes hombres, y los que profesan ser sumamente buenos, pueden llevar a cabo obras terribles impulsados por su fanatismo y por lo exaltado del cargo que ocupan, y vanagloriarse al mismo tiempo de que están sirviendo a Dios. No conviene confiar en ellos. Usted y yo necesitamos a toda costa la verdad bíblica. Como los nobles bereanos, tenemos que escudriñar cada día las Escrituras con ferviente oración, para conocer la verdad, y entonces obedecerla a toda costa sin hacer caso de la opinión de los hombres grandes o buenos (Cada día con Dios, p. 317).
Han ocurrido apostasías y el Señor ha permitido que asuntos de esa naturaleza se desarrollasen en el pasado a fin de mostrar con cuánta facilidad sus hijos serán descarriados cuando dependan de las palabras de los hombres en vez de investigar por sí mismos las Escrituras, como hicieron los nobles bereanos ... La rebelión y la apostasía están en el aire mismo que respiramos.
Seremos afectados por ellas a menos que vinculemos mediante la fe nuestras almas desvalidas con Cristo. Si los hombres son descarriados ahora con tanta facilidad, ¿cómo resistirán cuando Satanás personifique a Cristo y realice milagros? ... ¿Qué impedirá que el pueblo de Dios preste obediencia a los falsos cristos? "No vayáis" [Lucas 17:23] ...
Todos nuestros ministros deben dar un testimonio decidido en todas nuestras iglesias. Dios ha permitido que ocurran apostasías a fin de mostrar cuán poco se puede confiar en el hombre. Siempre debemos acudir a Dios, porque su palabra no es sí y no, sino sí y amen (Mensajes selectos, t. 2, pp. 454-456).
lunes, 27 de agosto de 2018
Notas de Elena | Filipos
Vedle [a Pablo] en la cárcel de Filipos donde, a pesar del dolor que abruma su cuerpo, su canto de alabanza rasga el silencio de la noche. Después que el terremoto ha abierto las puertas de la cárcel, se vuelve a oír su voz en palabras de aliento para el carcelero pagano: "No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí". [Hechos 16:28]. Todos habían permanecido en su sitio, contenidos por la presencia de un compañero de prisión. Y el carcelero, convencido de la realidad de aquella fe que sostenía a Pablo, se interesó por el camino de la salvación, y con toda su casa se unió al perseguido grupo de discípulos de Cristo (La educación, p. 66).
Grande es la recompensa en los cielos para quienes testifican por Cristo en medio de la persecución y el vituperio. Mientras que los hombres buscan bienes transitorios, Jesús les indica un galardón celestial. No lo sitúa todo en la vida venidera sino que empieza aquí mismo...
La alegría llenaba los corazones de Pablo y Silas cuando oraban y entonaban alabanzas a Dios a medianoche en el calabozo de Filipos. Cristo estaba con ellos allí y la luz de su presencia disipaba la oscuridad con la gloria de los atrios celestiales. Desde Roma, Pablo escribió sin pensar en sus cadenas al ver cómo se difundía el evangelio: "En esto me gozo, y me gozaré aún". Las mismas palabras de Cristo en el monte, resuenan en el mensaje de Pablo a la iglesia en sus persecuciones: "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!" [Filipenses 1:18; 4:4] (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 32, 33).
Captad el espíritu del gran Artífice maestro. Aprended del Amigo de los pecadores cómo ministrar a las almas enfermas de pecado...
Tenéis vecinos. ¿Les daréis el mensaje? Tal vez nunca os impusieron las manos de la ordenación, pero con humildad podéis llevar el mensaje. Podéis testificar que Dios ha ordenado que todos aquellos por quienes Cristo murió tendrán Vida eterna si creen en él.
Que nadie permanezca ocioso porque no puede hacer la misma clase de obra que hacen los siervos de Dios más experimentados... Esta obra puede ser llevada a cabo solo por la participación activa de toda la iglesia bajo la dirección y con el poder de Dios (En los lugares celestiales, p. 325).
Notas de Elena G. de White - Escuela Sabática Esta semana estudiaremos la lección 9 – El Segundo viaje misionero Para el 1 de septiembre del 2018 Lecciones de Escuela Sabática – Tercer trimestre 2018
Filipos
Una vez en Macedonia, Pablo y sus compañeros viajaron a Filipos, donde establecieron la primera congregación cristiana en Europa.
Lee Hechos 16:11 al 24 ( CB ) . ¿Adónde fueron los misioneros el sábado y por qué? ¿Qué ocurrió con ellos finalmente?
Cada vez que Pablo llegaba a una ciudad, su práctica era visitar la sinagoga local el día de reposo para testificarles a los judíos (Hech. 13:14, 42, 44; 17:1, 2; 18:4). El hecho de que en Filipos él y su grupo fueran a un río a orar, junto con algunas mujeres, judíos y gentiles adoradores de Dios, probablemente signifique que no había ninguna sinagoga en la ciudad. La importancia de esto es que Pablo no iba a las sinagogas judías en sábado únicamente con propósitos evangelizadores, sino también porque este era su día de adoración.
Lee Hechos 16:25 al 34 ( CB ) . Repasa la historia de la conversión del carcelero. ¿Qué debía hacer para ser salvo?
La respuesta de Pablo y Silas a la pregunta del carcelero está en total armonía con el evangelio, ya que la salvación es íntegramente a través de la fe en Jesús (Rom. 3:28; Gál. 2:16). Sin embargo, lo que no podemos inferir del episodio es que creer en Jesús es todo lo que se requiere para bautizarse, en detrimento de la adecuada instrucción práctica y doctrinal.
¿Qué sabemos del carcelero? ¿Era judío o prosélito judío? En cualquier caso, lo que necesitaba era creer en Jesús como Señor y Salvador. ¿Y si era un gentil que ya conocía y adoraba a Dios, como Cornelio, Lidia (Hech. 16:14) y varios otros de Hechos? ¿Y si hubiera asistido previamente a las reuniones evangelizadoras de Pablo en la ciudad? Más allá de las circunstancias que lo rodeaban, la brevedad del relato no debería utilizarse como excusa para los bautismos rápidos.
Lee Hechos 16:31 al 34. ¿Qué nos enseña esto acerca de cuán completo e integral fue el sacrificio de Cristo en nuestro favor? ¿Cómo puedes aprender, día a día, a descansar en la seguridad de la justicia de Cristo, que te cubre como tu única esperanza de salvación?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Hebreos 10 – Durante esta semana, DTG caps. 59, 60.
domingo, 26 de agosto de 2018
Notas de Elena. De vuelta en Listra | E...
Pablo vio a Timoteo fiel, firme y sincero, y le escogió como compañero de labor y de viaje. Las que habían enseñado a Timoteo en su infancia fueron recompensadas viendo al hijo de su cuidado unido en estrecho compañerismo con el gran apóstol. Timoteo era solo un joven cuando fue escogido por Dios como maestro; pero sus principios habían sido tan bien establecidos por su primera educación que era digno del puesto de ayudante de Pablo. Y aunque joven, llevó sus responsabilidades con mansedumbre cristiana.
Como medida de precaución, Pablo aconsejó prudentemente a Timoteo que se circuncidase, no porque Dios lo requiriese, sino para eliminar del pensamiento de los judíos algo que pudiera llegar a ser una objeción contra el ministerio de Timoteo. En su obra, Pablo había de viajar de ciudad en ciudad, en muchas tierras, y con frecuencia tenia oportunidad de predicar a Cristo en las sinagogas de los judíos, como también en otros lugares de reunión. Si llegaban a saber que uno de sus compañeros era incircunciso, su obra quedaría grandemente estorbada por los prejuicios y el fanatismo de los judíos. Por doquiera el apóstol afrontaba resuelta oposición y severa persecución. Deseaba impartir a sus hermanos judíos, tanto como a los gentiles, el conocimiento del evangelio; y por eso procuraba, en la medida consecuente con su fe, quitar todo pretexto de oposición. Sin embargo, mientras condescendía así con el prejuicio judío, creía y enseñaba que la circuncisión y la incircunciso nada eran, y que el evangelio de Cristo era todo (Los hechos de los apóstoles, p. 166).
La fe que es para salvación no es una fe casual, no es el mero consentimiento del intelecto; es la creencia arraigada en el corazón que acepta a Cristo como a un Salvador personal, segura de que él puede salvar perpetuamente a todos los que acuden a Dios mediante él. Creer que él salvará a otros pero que no te salvará a ti, no es fe genuina. Sin embargo, cuando el alma se aferra de Cristo como de la única esperanza de salvación, entonces se manifiesta la fe genuina. Esa fe induce a su poseedor a colocar todos los afectos del alma en Cristo. Su comprensión está bajo el dominio del Espíritu Santo y su carácter se modela de acuerdo con la semejanza divina. Su fe no es muerta, sino una fe que obra por el amor y lo induce a contemplar la belleza de Cristo y a asimilarse al carácter divino [Se cita Deuteronomio 30:11-14]. "Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, a fin de que vivas". Deuteronomio 30:6 (Mensajes selectos, t. l, p. 458).
Todos podemos hacer algo si ocupamos la posición que Dios desea que ocupemos. Cada esfuerzo realizado por iluminar a otros nos pone más en armonía con el Dios del cielo. Si os sentáis a lamentaros diciendo: "A duras penas puedo sostener a mi familia", nunca haréis nada; pero si decís: "Haré algo por la verdad; la veré progresar; haré lo que pueda", entonces Dios abrirá el camino para que podáis hacer algo. Deberíais invertir en la causa de la verdad a fin de sentir que formáis parte de ella (Consejos sobre mayordomía cristiana, p. 318).
Notas de Elena G. de White - Escuela Sabática Esta semana estudiaremos la lección 9 – El Segundo viaje misionero
sábado, 25 de agosto de 2018
Notas de Elena. El segundo viaje misione...
Se está retirando el Espíritu de Dios. Se siguen unos a otros en rápida sucesión los desastres por mar y tierra... Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.
Los mensajeros de Dios en las grandes ciudades no deben desalentarse por la impiedad, la injusticia y la depravación que son llamados a arrostrar mientras tratan de proclamar las gratas nuevas de salvación... Recuerden los que están empeñados en el ministerio de salvar las almas que a pesar de que son muchos los que no quieren escuchar los consejos que Dios da en su palabra, no se apartará todo el mundo de la luz y la verdad ni de las invitaciones de un Salvador paciente y tolerante. En toda ciudad, por muy llena que esté de violencia y de crímenes, hay muchos que con la debida enseñanza pueden aprender a seguir a Jesús. A miles puede comunicarse así la verdad salvadora, e inducirlos a recibir a Cristo como su Salvador personal (Profetas y reyes, p. 207).
Pablo y Bernabé recordaban con ternura a aquellos que recientemente habían aceptado el mensaje evangélico bajo su ministerio, y anhelaban verlos una vez más. Pablo nunca perdió esta solicitud. Aun cuando se hallaba en distantes campos misioneros, lejos del escenario de sus labores anteriores, conservaba en el corazón la preocupación de instar a esos conversos a permanecer fieles, "perfeccionando la santificación en temor de Dios" [2 Corintios 7:1]. Constantemente trataba de ayudarles a ser cristianos que tuvieran confianza propia y creciesen, a ser fuertes en la fe, ardientes en celo, y cabales en su consagración a Dios y a la tarea de hacer progresar su reino (Los hechos de los apóstoles, p. 164).
Dios puede cumplir en cualquier momento lo que promete, y la Obra que él ordena a su pueblo que haga puede realizarla por su medio. Si ellos quieren vivir de acuerdo a toda palabra que él pronunció, se cumplirán para ellos todas las buenas palabras y promesas. Pero, si no prestan una obediencia perfecta, las grandes y preciosas promesas quedarán sin efecto...
Cuando acudimos a él, debemos orar porque nos permita comprender y realizar su propósito, y que nuestros deseos e intereses se pierdan en los suyos. Debemos reconocer que aceptamos su voluntad, y no orar para que él nos conceda lo que pedimos. Es mejor para nosotros que Dios no conteste siempre nuestras oraciones en el tiempo y la manera que nosotros deseamos. Él hará para nosotros algo superior al cumplimiento de todos nuestros deseos; porque nuestra sabiduría es insensatez (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 134),
Notas de Elena G. de White - Escuela Sabática
Esta semana estudiaremos la lección 9 – El Segundo viaje misionero
Para el 1 de septiembre del 2018
Lecciones de Escuela Sabática – Tercer trimestre 2018
EL LIBRO DE HECHOS
EL SEGUNDO VIAJE MISIONERO.
Bienvenidos al estudio sistemático de la Biblia. Corresponde a julio, agosto y septiembre 2018. Hechos de los Apóstoles. Lección 9: Para el 1º de septiembre de 2018
EL SEGUNDO VIAJE MISIONERO. Sábado 25 de agosto.
-LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 16; Romanos 3:28; Gálatas 2:16; Hechos 17; 1 Corintios 1:23; Hechos 18:1-10.
PARA MEMORIZAR: “No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad” (Hech. 18:9, 10).
En Antioquía, Pablo y Bernabé atendían la iglesia y se dedicaban a impulsar la obra evangélica. Aparentemente esta fue la última vez que trabajaron juntos, ya que un profundo desacuerdo llevó a su separación. La razón del desacuerdo entre Pablo y Bernabé fue Marcos, el primo de Bernabé (Col. 4:10). Cuando Pablo invitó a Bernabé a regresar a los lugares que habían evangelizado en su viaje anterior, Bernabé quería llevar a su primo consigo, pero Pablo se opuso porque la vez anterior Marcos les había fallado (Hech. 13:13).
No obstante, la separación de Pablo y Bernabé se tornó una bendición, porque al dividir sus esfuerzos podrían cubrir una zona más amplia que la del plan original. Bernabé tomó a Marcos y regresó a Chipre, el lugar de origen de Bernabé (Hech. 4:36). En tanto, después de invitar a Silas a unirse a él, Pablo pasó por Siria y Cilicia, fortaleciendo a las iglesias allí. Antes de ir a Antioquía por primera vez, Pablo había pasado varios años en Tarso (Hech. 9:30; 11:25, 26). Ahora tuvo la oportunidad de volver a visitar las congregaciones del lugar. Pero, el plan de Dios para él era mucho mejor de lo que Pablo creía.
viernes, 24 de agosto de 2018
Viernes 24 de agosto del 2018 | Para estudiar y medit...
“Los conversos judíos no estaban generalmente inclinados a avanzar tan rápidamente como la providencia de Dios les abría el camino. Por el resultado de las labores de los apóstoles entre los gentiles, era evidente que los conversos entre estos serían muchos más que los conversos judíos. Los judíos temían que, si no se imponían las restricciones y las ceremonias de su ley a los gentiles como condición de entrada en la iglesia, las peculiaridades nacionales de los judíos, que hasta entonces los habían distinguido de todos los demás pueblos, desaparecerían finalmente de entre quienes recibían el mensaje evangélico” (HAp 153).
“Los cristianos judíos que vivían a la vista del Templo permitían, como era natural, que sus mentes se volvieran a los privilegios peculiares de los judíos como nación. Cuando vieron que la iglesia cristiana se apartaba de las ceremonias y las tradiciones del judaísmo, y percibieron que la santidad peculiar de la cual las costumbres judías habían estado investidas pronto sería perdida de vista a la luz de la nueva fe, muchos se indignaron con Pablo como el que había en gran medida causado este cambio. Aun los discípulos no estaban todos preparados para aceptar de buen grado la decisión del Concilio. Algunos eran celosos por la ley ceremonial; y miraban a Pablo con desagrado, porque pensaban que sus principios con respecto a las obligaciones de la ley judía eran flojos” (HAp 160).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. En clase, repasen la pregunta final del lunes. ¿De qué forma entendemos el hecho de que pertenecer a la iglesia “verdadera” no garantiza la salvación? Por ejemplo: el antiguo Israel era, ciertamente, la “iglesia verdadera”, pero eso no significa que fueran salvos todos lo que pertenecían a él. Si estar en la iglesia verdadera no garantiza la salvación, entonces, ¿cuál es la ventaja de formar parte de ella?
2. ¿En qué sentido el hecho de aceptar a los gentiles incircuncisos en la comunidad de la fe fue uno de los primeros problemas administrativos más importantes que enfrentó la iglesia primitiva? ¿Qué problemas similares enfrenta nuestra iglesia actualmente, y qué nos enseña el ejemplo de Hechos 15 sobre cómo resolverlos?
3. En clase, pídeles a algunos que asuman la postura de los judíos que insistían en que los gentiles debían convertirse en prosélitos judíos antes de unirse a la iglesia, a la que consideraban (y con razón) una extensión de las promesas del Pacto hechas a Israel. ¿Cuáles son sus argumentos y cómo puedes responder a ellos? Un debate de este tipo ¿podría mostrarnos por qué las cuestiones que hoy nos parecen tan obvias podrían resultar, en otro tiempo, mucho más difíciles de resolver que para nosotros ahora?
============================= ESCUELA SABÁTICA - LECCIÓN 8 – FOLLETO ADULTOS
jueves, 23 de agosto de 2018
La carta de Jerusalén
El concilio [de .Jerusalén] no pretendió infalibilidad en sus deliberaciones, sino que actuó bajo las indicaciones de un juicio iluminado y con la dignidad de una iglesia establecida por la voluntad de Dios.
Vieron que Dios mismo había decidido este asunto al favorecer a los gentiles con el Espíritu Santo, y que se los debía dejar que siguieran la dirección del Espíritu.
No se llamó a todo el conjunto de cristianos para que votara sobre estos asuntos. Los apóstoles y ancianos, hombres de influencia y juicio, dieron forma al decreto y lo promulgaron, a consecuencia de lo cual fue generalmente aceptado por todas las iglesias cristianas. No todos se sintieron contentos, sin embargo, con esta decisión; hubo una facción de falsos hermanos que pretendieron consagrarse a cierta obra bajo su propia responsabilidad. Se dedicaron a murmurar y a buscar faltas, proponiendo nuevos planes y tratando de derribar la tarea realizada por hombres experimentados a quienes Dios había ordenado para que enseñaran la doctrina de Cristo. La iglesia tuvo que enfrentar tales obstáculos desde el mismo principio, y tendrá que seguir haciéndolo hasta el fin del tiempo (La historia de la redención, p. 323).
Ser despiadado, acusar a otros, dar expresión a juicios ásperos y severos, alimentar malos pensamientos, no es el resultado de la sabiduría que proviene de lo alto... El lenguaje del cristiano debiera ser suave y circunspecto, pues su fe santa requiere de él que represente a Cristo ante el mundo. Todos los que habitan en Cristo, manifestarán la bondad y magnánima cortesía que caracterizaban la vida del Maestro. Sus obras serán obras de piedad, equidad y pureza. Tendrán la mansedumbre de la sabiduría y ejercerán el don de la gracia de Jesús...
Cuando son tentados los que aman a Dios, canten himnos de alabanza a su Creador antes de hablar palabras de acusación y crítica. El Señor bendecirá a todos los que así procuran hacer la paz. Confíen en Dios. Cuidaos de no dar al enemigo ventaja alguna mediante sus palabras descuidadas. Contemplad siempre a Jesús. Él es vuestra fortaleza ...
Sed tan considerados, tan tiernos, tan compasivos, que la atmósfera que os rodee sea fragante con las bendiciones del cielo (That I May Know Him, p. 185; parcialmente en A fin de conocerle, p. 186).
El Señor ayudará a cada uno de nosotros en lo que más necesitemos en la magna obra de dominar y vencer el yo. Que esté la ley de la clemencia en vuestra lengua y el óleo de la gracia en vuestro corazón; esto producirá maravillosos resultados: seréis tiernos, simpáticos, corteses. Necesitáis todas estas gracias. Se ha de recibir e introducir el Espíritu Santo en vuestro carácter; entonces será como fuego santo que exhalará incienso que ascenderá a Dios, no de labios que condenen, sino como un restaurador de las almas humanas. Vuestro semblante expresará la imagen de lo divino...
Dios requiere que toda alma que está a su servicio encienda su incensario con los carbones del fuego sagrado. Hay que refrenar las palabras vulgares, severas y ásperas que emanan tan fácilmente de vuestros labios, y el Espíritu de Dios hablará mediante el instrumento humano. La contemplación del carácter de Cristo os transformará a su semejanza. Solo la gracia de Cristo puede cambiar vuestro corazón, y entonces reflejaréis la imagen del Señor Jesús. Dios os insta a que seáis como él: puros, santos e inmaculados. Hemos de llevar la imagen divina (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 3, p. 1182).
Dios requiere que toda alma que está a su servicio encienda su incensario con los carbones del fuego sagrado. Hay que refrenar las palabras vulgares, severas y ásperas que emanan tan fácilmente de vuestros labios, y el Espíritu de Dios hablará mediante el instrumento humano. La contemplación del carácter de Cristo os transformará a su semejanza. Solo la gracia de Cristo puede cambiar vuestro corazón, y entonces reflejaréis la imagen del Señor Jesús. Dios os insta a que seáis como él: puros, santos e inmaculados. Hemos de llevar la imagen divina (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 3, p. 1182).
NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA III TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA
La carta de Jerusalén.
Bienvenidos al estudio sistemático de la Biblia. Corresponde a julio, agosto y septiembre 2018. Hechos de los Apóstoles. Lección 8: Para el 25 de agosto de 2018 EL CONCILIO DE JERUSALÉN. Jueves 23 de agosto. LA CARTA DE JERUSALÉN
Lee Hechos 15:22 al 29 ( CB ) . ¿Qué medidas adicionales dispuso la iglesia de Jerusalén en cuanto a la decisión del Concilio?
La primera medida fue escribir una carta a los creyentes gentiles para informarles lo que se había decidido. La carta, escrita en nombre de los apóstoles y los ancianos de Jerusalén, era un documento oficial que reflejaba la primacía de la iglesia de Jerusalén (desde luego, debido al liderazgo de los apóstoles) sobre las otras comunidades cristianas. Redactada en el año 49 d.C., que es la fecha más probable del Concilio, esta carta es uno de los primeros documentos cristianos que tenemos.
La iglesia de Jerusalén también decidió designar a dos delegados, Judas Barsabás y Silas, para que acompañaran a Pablo y a Bernabé hasta Antioquía; su misión era llevar la carta y confirmar su contenido.
Lee Hechos 15:30 al 33 ( CB ) . ¿De qué forma reaccionó la iglesia de Antioquía frente a la carta?
Cuando se leyó la carta, la iglesia se llenó de gran gozo por el mensaje alentador: la circuncisión no era necesaria para los conversos gentiles. Tampoco plantearon ninguna objeción a las exigencias de la carta (el cuádruple decreto apostólico). Así se resolvió, al menos en teoría, la primera división más grave de la iglesia primitiva.
Al concluir el Concilio, el evangelio de Pablo fue plenamente reconocido por los dirigentes eclesiásticos de Jerusalén, quienes les extendieron a él y a Bernabé la mano derecha del compañerismo como señal de aceptación y confianza (Gál. 2:9). Sin embargo, a los cristianos judíos que seguían viviendo según la ley judía todavía les resultaba sumamente problemático compartir la mesa con los gentiles, quienes, a efectos prácticos, seguían siendo ritualmente inmundos.
Este problema aparece, por ejemplo, en el incidente asociado con Pedro en Gálatas 2:11 al 14. Elena de White dice: “Aun los discípulos no estaban todos preparados para aceptar de buen grado la decisión del Concilio” (HAp 160).
Sé honesto contigo mismo: ¿cuán difícil te resulta tener comunión con creyentes de otras razas, culturas e incluso clases sociales? ¿De qué manera puedes deshacerte de esta actitud decididamente antievangélica?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Hebreos 6 – Durante esta semana, DTG cap. 58.
miércoles, 22 de agosto de 2018
- El decreto apostólico
Al establecerse en Canaán, se permitió a los israelitas que consumieran alimento animal, pero bajo prudentes restricciones encaminadas a mitigar los malos resultados. El uso de la carne de cerdo quedaba prohibido, como también el de la de otros animales, de ciertas aves y de ciertos peces, declarados inmundos. De los animales declarados comestibles, la grasa y la sangre quedaban absolutamente proscritas ...
Por haberse apartado del plan señalado por Dios en asunto de alimentación, los israelitas sufrieron graves perjuicios. Desearon comer carne y cosecharon los resultados. No alcanzaron el ideal de carácter que Dios les señalara ni cumplieron los designios divinos. El Señor "les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas" [Salmos 106: 15].
Preferían lo terrenal a lo espiritual, y no alcanzaron la sagrada preeminencia a la cual Dios se había propuesto que llegasen (El ministerio de curación, pp. 240, 241).
Dios exige hoy de su pueblo que se mantenga tan distinto del mundo, en sus costumbres, hábitos y principios, como debía serlo el antiguo Israel. Si siguen fielmente las enseñanzas de su Palabra, existirá esta distinción; no podrá ser de otra manera. Las advertencias dadas a los hebreos para que no se relacionaran ni mezclaran con los paganos no eran más directas ni más terminantes que las hechas a los cristianos para prohibirles que imiten el espíritu y las costumbres de los impíos. Cristo nos dice: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él" [1 Juan 2: 15] (Patriarcas y profetas, p. 489).
El Espíritu de Cristo se manifestará en todos aquellos que han nacido de Dios. La disensión y la contienda no pueden surgir entre los que son controlados por su Espíritu. "Purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová" [lsaías 52:11]. La iglesia raras veces perseguirá una norma más elevada que la que han establecido sus ministros. Necesitamos un ministerio convertido y un pueblo convertido (Testimonios para la iglesia, p. 210).
No debe haber palabras hirientes, reprensiones irritantes, porque los ángeles de Dios están recorriendo cada habitación. Cristo anhela alabar a cada fiel obrero y lo hará. Cada acto bueno es registrado en el libro. Pueden cometerse pequeños errores, pero las palabras de censura levantan sentimientos de venganza y Dios es deshonrado ... Cada palabra hablada irreflexiva o imprudentemente debería retirarse en el acto ...
Debemos recordar que como cristianos que profesamos trabajar en unidad no debemos actuar como los pecadores, cuyas palabras y acciones pecaminosas, a menos que se arrepientan de ellas, los condenarán (En los lugares celestiales, p. 184).
El decreto apostólico
Lee Hechos 15:28 y 29. ¿Cuáles fueron las cuatro prohibiciones que el Concilio decidió imponerles a los conversos gentiles?
El tema principal para el que se había convocado el Concilio se resolvió satisfactoriamente. Como la salvación es por gracia, se eximía de la circuncisión a los gentiles creyentes cuando se unían a la iglesia. Sin embargo, debían abstenerse de cuatro cosas: (1) la carne ofrecida en sacrificio a ídolos en rituales paganos, y luego servida en una fiesta del templo o vendida en el mercado; (2) el consumo de sangre; 3) la carne de animales estrangulados, es decir, carne cuya sangre no se había drenado; y (4) la inmoralidad sexual en sus diversas formas.
En la actualidad, la mayoría de los cristianos considera que las prohibiciones alimentarias (prohibiciones 1-3) son recomendaciones temporales. Debido a que esas cosas eran especialmente repulsivas para los judíos, sostienen que las prohibiciones tenían como único objetivo salvar la brecha entre creyentes judíos y gentiles. Además, a menudo se presume que todas las demás leyes del Antiguo Testamento, incluyendo las leyes de Levítico (Lev. 11) y el mandamiento del sábado (Éxo. 20:8-11), que están ausentes de la lista, ya no son obligatorias para los cristianos.
No obstante, el denominado decreto apostólico no era ni temporal ni un nuevo código de ética cristiana que excluía todo lo demás relacionado con el Antiguo Testamento. De hecho, bajo la dirección del Espíritu Santo (Hech. 15:28), los apóstoles y los ancianos de la iglesia reprodujeron solo las regulaciones de Levítico 17 y 18 concernientes a los extranjeros residentes en Israel.
En el contexto de Levítico, estas prohibiciones significan la renuncia al paganismo. Todo extranjero que quisiera vivir en Israel tenía que abdicar de las prácticas paganas a las que estaba acostumbrado (Lev. 18:30). De la misma manera, todo creyente gentil que quisiera unirse a la iglesia tenía que asumir una postura firme contra el paganismo.
Naturalmente, también se esperaba que la persona hiciera la voluntad de Dios: que obedeciera aquellos mandamientos que son universales, premosaicos y no intrínsecamente ceremoniales, como el sábado (Gén. 2:1-3), y que se atuviera a la diferenciación entre alimentos limpios e inmundos (Gén. 7:2).
Un claro ejemplo de que el decreto no era temporal se encuentra en Apocalipsis 2:14 y 20, donde se repiten las prohibiciones primera y última, por lo que, implícitamente, también se contemplan las otras dos. De hecho, las evidencias históricas muestran que los cristianos todavía consideraban que el decreto era normativo mucho después del período del Nuevo Testamento.
Cuando surgen disputas, ¿de qué modo podemos aprender a reunirnos, a escucharnos entre todos y, con un espíritu de respeto y humildad, resolver los problemas?
== LECCIÓN 8 – FOLLETO ADULTOS Esta semana estudiaremos la lección 8 – El concilio de Jerusalén Para el 25 de agosto del 2018
martes, 21 de agosto de 2018
El debate
En una ocasión anterior, Pedro había razonado con sus hermanos concerniente a la conversión de Cornelio y sus amigos, y a su trato con ellos. Cuando relató en aquella ocasión como el Espíritu Santo descendió sobre los gentiles, declaró: "Así que, si Dios les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?" [Hechos 11:17]. Ahora, con igual fervor y fuerza, dijo: "Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones. Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?" Este yugo no era la ley de los diez mandamientos, como aseveran algunos que se oponen a la vigencia de la ley; Pedro se refería a la ley de las ceremonias, que fue anulada e invalidada por la crucifixión de Cristo.
El discurso de Pedro dispuso a la asamblea para escuchar con paciencia a Pablo y Bernabé, quienes relataron lo que habían experimentado al trabajar por los gentiles. "Toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y señales Dios había hecho por ellos entre los Gentiles" (Los hechos de los apóstoles, pp. 157, 158).
Dios desea que los hombres comprendan qué espera de ellos. Juzgará a todo hombre que se interponga entre sus semejantes y Dios, para conducirlos por sendas que no han sido trazadas para los redimidos. ‘‘Hace conocer todo esto desde tiempos antiguos" [Hechos 15:18]. Ha ordenado que sus obras se presenten ante el mundo con perfiles nítidos, santos y sagrados. El reino de Dios no es visible, sino que se manifiesta mediante la suave inspiración de su Palabra y la obra de su Espíritu en el alma. En muchos lugares del mundo su obra habría progresado mucho más si el hombre no se hubiera interpuesto entre el pueblo y Dios, para hacer una obra que el Señor no ha señalado (Cada día con Dios, p. 191)
Santiago parece haber sido escogido para anunciar la decisión a la cual había llegado el concilio. Su sentencia fue que la ley ceremonial, y especialmente el rito de la circuncisión, no debía imponerse a los gentiles, ni aun recomendarse. Santiago trató de grabar en la mente de sus hermanos el hecho de que, al convertirse a Dios, los gentiles habían hecho un gran cambio en sus vidas, y que debía ejercerse mucha prudencia para no molestarlos con dudosas y confusas cuestiones de menor importancia, no fuera que se desanimaran en seguir a Cristo.
Los conversos gentiles, sin embargo, debían abandonar las costumbres inconsecuentes con los principios del cristianismo. Los apóstoles y ancianos convinieron por lo tanto en pedir a los gentiles por carta que se abstuvieran de los alimentos ofrecidos a los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado, y de sangre. Debía instárselos a guardar los mandamientos, y a vivir una vida santa. Debía asegurárseles también que los que habían declarado obligatoria la circuncisión no estaban autorizados por los apóstoles para hacerlo (Los hechos de los apóstoles, pp. 158, 159).
NOTAS DE ELENA ESCUELA SABÁTICA
El debate
Bienvenidos al estudio sistemático de la Biblia. Corresponde a julio, agosto y septiembre 2018. Hechos de los Apóstoles. Lección 8: Para el 25 de agosto de 2018. El primer viaje misionero de Pablo. Martes 21 de agosto. EL DEBATE.
Lee Hechos 15:7 al 11 ( CB ) . ¿Cuál fue la contribución de Pedro al debate en Jerusalén?
Lucas, por supuesto, no hace un informe de todas las actas de la reunión. Sería interesante saber, por ejemplo, los argumentos presentados por los judaizantes (Hech. 15:5), así como las respuestas de Pablo y de Bernabé (Hech. 15:12). El hecho de que solo tengamos los discursos de Pedro y de Jacobo muestra la importancia de estos hombres entre los apóstoles.
En su discurso, Pedro se dirigió a los apóstoles y a los ancianos, recordándoles su experiencia con Cornelio años atrás. En esencia, su argumento era el mismo que había usado ante los hermanos de Jerusalén (Hech. 11:4-17). Dios mismo había mostrado su aprobación a la conversión de Cornelio (aunque era un gentil incircunciso) al darle a él y a su familia el mismo don del Espíritu que les había dado a los apóstoles en Pentecostés.
En su providencia divina, Dios había usado nada menos que a una persona como Pedro para convencer a los creyentes de Judea de que él no hacía distinción entre judíos y gentiles con respecto a la salvación. Si bien carecían de los beneficios purificadores de los reglamentos y los estatutos del Antiguo Pacto, ya no se podía considerar inmundos a los gentiles creyentes porque Dios mismo había limpiado su corazón. La declaración final de Pedro resultó ser muy similar a lo que esperaríamos de Pablo: “Creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos” (Hech. 15:11).
Lee Hechos 15:13 al 21 ( CB ) . ¿Qué solución propuso Jacobo al problema de los gentiles?
El discurso de Jacobo sugiere que ocupaba una posición de autoridad (comparar con Hech. 12:17; 21:18; Gál. 2:9, 12).
Independientemente de lo que pudiera haber interpretado por la reconstrucción del tabernáculo de David, que en la profecía de Amós se refiere a la restauración de la dinastía de David (Amós 9:11, 12), el propósito principal de Jacobo era demostrar que Dios ya había previsto que los gentiles se uniesen, en cierto sentido, a un “pueblo de Dios” reconstituido y que, por ende, podían incorporarse a Israel.
Debido a esto, su decisión fue que no se impusieran más restricciones a los conversos gentiles, aparte de las que normalmente se requerirían de los extranjeros que deseaban vivir en la tierra de Israel.
Reavivados por su Palabra: Hoy, Hebreos 4 – Durante esta semana, DTG cap. 58.
lunes, 20 de agosto de 2018
La circuncisión
Si el hombre hubiera guardado la ley de Dios, tal como le fue dada a Adán después de su caída, y preservada en el arca por Noé, y observada por Abraham, no habría habido necesidad del rito de la circuncisión.
Y si los descendientes de Abraham hubieran guardado el pacto, del cual la circuncisión era una garantía, nunca hubieran caído en la idolatría ni se habría permitido que descendieran a Egipto ni habría habido necesidad de que Dios proclamara su ley desde el Sinaí y la grabara en tablas de piedra, ni que salvaguardara esos preceptos mediante las indicaciones, los juicios y los estatutos que le dio a Moisés (La historia de la redención, p. 151).
Mediante el paganismo, Satanás había apartado de Dios a los hombres durante muchos siglos; pero al pervertir la fe de Israel había obtenido su mayor triunfo. Al contemplar y adorar sus propias concepciones, los paganos habían perdido el conocimiento de Dios, y se habían ido corrompiendo cada vez más. Así había sucedido también con Israel. El principio de que el hombre puede salvarse por sus obras, que es fundamento de toda religión pagana, era ya principio de la religión judaica. Satanás lo había implantado; y doquiera se lo adopte, los hombres no tienen defensa contra el pecado (El Deseado de todas las gentes, p. 26).
Dios no reconoce ninguna distinción por causa de la nacionalidad, la raza o la casta. Es el Hacedor de toda la humanidad. Todos los hombres son una familia por la creación, y todos son uno por la redención.
Cristo vino para demoler todo muro de separación, para abrir todo departamento del templo, para que cada alma pudiese tener libre acceso a Dios. Su amor es tan amplio, tan profundo, tan completo, que penetra por doquiera. Libra de la influencia de Satanás a las pobres almas que han sido seducidas por sus engaños. Las coloca al alcance del trono de Dios, el trono circuido por el arco de la promesa.
En Cristo no hay ni judío ni griego, ni esclavo ni libre. Todos son atraídos por su preciosa sangre. [Gálatas 3:28; Efesios 2: 13].
Cualquiera que sea la diferencia de creencia religiosa, el llamamiento de la humanidad doliente debe ser oído y contestado. Donde existe amargura de sentimiento por causa de la diferencia de la religión, puede hacerse mucho bien mediante el servicio personal. El ministerio amante quebrantará el prejuicio, y ganará las almas para Dios (Palabras de vida del gran Maestro, p. 318).
Es Dios el que circuncida el corazón. Toda la obra es del Señor de principio a fin. El pecador que perece puede decir: "Soy un pecador perdido, pero Cristo vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Él dice: 'No he venido a llamar a justos, sino a pecadores' [Marcos 2: 17].
Soy pecador y Cristo murió en la cruz del Calvario para salvarme. No necesito permanecer un solo momento más sin ser salvado. Él murió y resucitó para mi justificación y me salvará ahora. Acepto el perdón que ha pro metido" (Mensajes selectos, t. l, p. 459).
================== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA III TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA =================== || www.drministries.org ||
La circuncisión
Uno de los grandes problemas de este conflicto era la circuncisión. Esta no era una institución humana (comparar con Mat. 15:2, 9). Al contrario, había sido ordenada por Dios mismo como una señal de su pacto con los descendientes de Abraham como pueblo elegido (Gén. 17:9-14).
Lee Éxodo 12:43 al 49 ( CB ) . Además de los israelitas de nacimiento, ¿quiénes más debían circuncidarse?
Las bendiciones del Pacto no estaban restringidas a los israelitas de nacimiento, sino que eran extensivas a cualquier esclavo o extranjero residente que quisiera recibirlas, siempre que estuviese circuncidado. Después de la circuncisión, el extranjero tenía el mismo estatus delante de Dios que el israelita de nacimiento: “Será como uno de vuestra nación” (Éxo. 12:48).
Por lo tanto, la circuncisión era indispensable (para un varón) para ser miembro pleno de la comunidad del Pacto de Dios. Y, como Jesús era el Mesías de Israel, parecía natural que los judaizantes insistieran en que ningún gentil podría beneficiarse de su salvación sin convertirse en judío primeramente.
Lee Romanos 3:30 ( CB ) ; 1 Corintios 7:18 ( CB ) ; y Gálatas 3:28 ( CB ) y 5:6 ( CB ) . ¿Cuál era la opinión de Pablo sobre la circuncisión?
Al decir que ningún gentil podía salvarse sin unirse primero al judaísmo, estos hombres estaban mezclando dos conceptos distintos: el Pacto y la salvación. Ser miembro de la comunidad del Pacto de Dios no garantiza la salvación (Jer. 4:4; 9:25). Además, el mismo Abraham fue salvo (justificado) por la fe; y esto ocurrió antes de circuncidarse, no a causa de haberse circuncidado (Rom. 4:9-13). La salvación siempre ha sido por la fe, mientras que el Pacto era una provisión de la gracia de Dios mediante la cual él se reveló a sí mismo y dio a conocer el plan de salvación al mundo entero (Gén. 12:1-3).
Sin embargo, el problema era que, al asociar tan íntimamente el Pacto con la salvación, estos creyentes habían llegado a pensar que la circuncisión era meritoria. Pero, la gracia salvífica de Dios no funciona en el ámbito de las obras humanas. Por lo tanto, imponer la circuncisión a los gentiles creyentes como medio de salvación era distorsionar la verdad del evangelio (Gál. 1:7; 2:3-5), anular la gracia de Dios (Gál. 2:21) y hacer que Jesús no sirviera de nada (Gál. 5:2, NVI). Además, era una negación del carácter universal de la salvación (Col. 3:11; Tito 2:11). Pablo nunca podría estar de acuerdo con esta forma de pensar.
¿Cuál es el peligro de pensar que con solo ser miembro de la iglesia verdadera ya se obtiene la salvación?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Hebreos 3 – Durante esta semana, DTG cap. 58.
domingo, 19 de agosto de 2018
El punto en cuestión ...
Desde el principio, la iglesia de Antioquía constó de judíos (helenistas) y de gentiles incircuncisos (Hech. 11:19-21; Gál. 2:11-13) que, aparentemente, vivían en comunión pacífica entre sí. Sin embargo, esa comunión se hizo añicos con la llegada de un grupo de creyentes de Jerusalén.
Lee Hechos 15:1 al 5. ¿Cuál era el problema que enfrentaba la iglesia?
Estos de Judea, tradicionalmente llamados judaizantes, posiblemente eran los mismos que el versículo 5 identifica como “fariseos que habían creído”. La presencia de los fariseos en la iglesia no debe sorprendernos, ya que el mismo Pablo había sido fariseo antes de su conversión (Fil. 3:5). Este grupo parece haber ido a Antioquía por iniciativa propia (Hech. 15:24), aunque otro hecho que también tuvo lugar en Antioquía tiempo después muestra que la mayoría de los judíos, incluyendo a los apóstoles, no se sentían muy cómodos con la presencia de los gentiles incircuncisos en la iglesia (Gál. 2:11-13).
En su Epístola a los Gálatas, Pablo no habla de manera positiva de los judaizantes, ya que los califica como perturbadores (Gál. 1:7; 5:10) y “falsos hermanos” (Gál. 2:4), cuyo verdadero motivo era socavar la libertad espiritual del evangelio y llevar a los conversos gentiles a la esclavitud del legalismo. El argumento de ellos era bastante sencillo: a menos que los gentiles se circuncidaran y guardaran todas las demás leyes ceremoniales judías, no podrían salvarse.
La salvación, según creían, habría de hallarse solo dentro de la comunidad del pacto de Dios y, según el Antiguo Testamento, no había otra manera de llegar a ser parte del pueblo escogido de Dios sino mediante la circuncisión (Gén. 17:9-14; Éxo. 12:48).
En resumen, los gentiles solo podrían salvarse si primero se hacían judíos prosélitos. Pablo y Bernabé, por supuesto, no podían aceptar esos requisitos porque iban en contra de la naturaleza misma del evangelio. No obstante, el abordaje agresivo de los visitantes de Judea generó un acalorado debate –la palabra de Hechos 15:2 (stasis) tiene el sentido de “conflicto”, o “disensión”– y el tema era demasiado importante para ser tratado solamente en el ámbito local.
La unidad de la iglesia estaba en juego. Entonces, los hermanos de Antioquía decidieron enviar a varios delegados a Jerusalén, incluyendo a Pablo y a Bernabé, para encontrar una solución.
Ponte en el lugar de los judaizantes. ¿Qué argumentos podrías presentar para defender tu postura?
ESCUELA SABÁTICA - LECCIÓN 8 – FOLLETO ADULTOS Esta semana estudiaremos la lección 8 – El concilio de Jerusalén Para el 25 de agosto del 2018 Lecciones de Escuela Sabática – Tercer trimestre 2018 EL LIBRO DE HECHOS Narración: Carlos Martin Visítanos en: http://devocionmatutina.com
sábado, 18 de agosto de 2018
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