lunes, 2 de abril de 2018

Notas de Elena - 02 de Abril del 2018 - Más que conocimiento intelectual



MÁS QUE CONOCIMIENTO INTELECTUAL.

Cuando Satanás se dio plena cuenta de que no había posibilidad de que regresase al favor de Dios, su malicia y su odio comenzaron a manifestarse. Consultó a sus ángeles, y trazó un plan para seguir obrando contra el gobierno de Dios. Cuando Adán y Eva fueron puestos en el hermoso huerto, Satanás estaba haciendo planes para destruirlos. De ningún modo podía verse privada de su felicidad esa pareja dichosa si obedecía a Dios.

Satanás no podía ejercer su poder contra ella a menos que primero desobedeciesen a Dios y perdiesen su derecho al favor divino. Había que idear algún plan para inducirlos a desobedecer a fin de que incurriesen en la desaprobación de Dios y fuesen puestos bajo la influencia más directa de Satanás y sus ángeles. Se decidió que Satanás asumiría otra forma y manifestaría interés en el hombre. Tenía que hacerle insinuaciones contra la veracidad de Dios y crear dudas acerca de si Dios quería decir precisamente lo que decía; luego, excitar la curiosidad de la pareja e inducirla a tratar de inmiscuirse en los planes insondables de Dios -es decir, cometer el mismo pecado del cual Satanás se había hecho culpable (Primeros escritos, p. 146). 

Mientras Dios buscaba el bien del hombre, Satanás buscaba su ruina. Cuando Eva, al desobedecer la advertencia del Señor en cuanto al árbol prohibido, se atrevió a acercarse a él, se puso en contacto con el enemigo. Una vez que se despertaron su interés y su curiosidad, Satanás procedió a negar la palabra de Dios, y a insinuar desconfianza en su sabiduría y bondad ...

Aunque Satanás decía haber recibido mucho bien por haber comido del fruto prohibido, ocultó el hecho de que a causa de la transgresión había sido arrojado del cielo. Esa mentira estaba de tal modo escondida bajo una apariencia de verdad, que Eva, infatuada, halagada y hechizada, no descubrió el engaño. Codició lo que Dios había prohibido; desconfió de su sabiduría. Echó a un lado la fe, la llave del conocimiento.

Cuando Eva vio que "el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría ... tomó de su fruto, y comió". Era de sabor agradable, y a medida que comía, le parecía sentir un poder vivificador y se imaginó que penetraba en un estado superior de existencia.Una vez que hubo pecado, se transformó en tentadora de su esposo "el cual comió así como ella" Génesis 3:6 (La educación, pp. 24, 25). 

Tanto Adán como Eva comieron del fruto prohibido, y obtuvieron un conocimiento -la experiencia de desobedecer y traicionar a Dios, el conocimiento de que estaban desnudos- que, si hubieran obedecido a Dios, nunca hubieran tenido. Desapareció el ropaje de la inocencia, el manto divino que los rodeaba. Ellos suplantaron este ropaje celestial cosiendo hojas de higuera para hacerse delantales ... Si Adán y Eva nunca hubiesen tocado el árbol prohibido, el Señor les hubiera impartido conocimiento: un conocimiento sin la maldición del pecado, un conocimiento que les hubiera traído gozo imperecedero (Conflicto y valor, p. 17). 

======== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA II TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA ========= || www.drministries.org || ========

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