domingo, 22 de abril de 2018

Lección 4 | Domingo 22 de abril 2018 | El amor del Padre | Escuela Sabática




EL AMOR DEL PADRE

No mucho antes de la Cruz, Jesús habló con su círculo íntimo sobre el modo en que las personas pueden ir al Padre a través de él. Fue allí cuando Felipe dijo: “Señor, muéstranos el Padre, y nos basta” (Juan 14:8). ¿Cómo le respondió Jesús a Felipe? Juan 14:9. Esta respuesta ¿qué nos muestra acerca del Padre, y qué conceptos erróneos sobre Dios debería despejar? 

Algunos dicen que el Dios del Antiguo Testamento es un Dios de justicia en comparación con el del Nuevo Testamento, que está lleno de misericordia, gracia y perdón. Hacen entre los dos una distinción que no es válida. Es el mismo Dios, con los mismos rasgos, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. Una de las razones por la que Cristo vino a este mundo fue para revelar la verdad acerca de Dios el Padre. 

A lo largo de los siglos, se habían generalizado ideas equivocadas acerca de él y de su carácter, no solo entre los paganos, sino también entre la nación escogida por Dios. “La Tierra quedó a oscuras por causa de una falsa interpretación de Dios. Para que pudiesen iluminarse las lóbregas sombras, con el fin de que el mundo pudiera ser traído de nuevo a Dios, debía romperse el poder engañoso de Satanás” (DTG 13). 

Dios no cambia. Si conociéramos bien todos los hechos que rodearon los acontecimientos del Antiguo Testamento, descubriríamos que Dios es igual de misericordioso en ambos Testamentos. La Biblia declara: “Dios es amor” (1 Juan 4:8) y Dios no cambia. “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Heb. 13:8). Recuerda, también, que fue el Dios del Antiguo Testamento el que pendió de la Cruz. Este Dios también es lento para la ira; es fiel, compasivo y misericordioso; y está lleno de amor (Éxo. 34:6, 7). Dios tiene un amor infalible (Sal. 143:8) y se deleita en sus seguidores (Sal. 147:11). Dios planea darle prosperidad y esperanza a la gente (Jer. 29:11). En su amor, ya no reprende sino que se regocija por su pueblo con cantos (Sof. 3:17). Esto, y mucho más, es Dios el Padre. Piensa en el hecho de que Jesús representa a Dios el Padre. ¿Por qué es una verdad tan maravillosa y esperanzadora, especialmente para aquellos que, a veces, podrían tener miedo de Dios?

 ======== Lección 4: La salvación y el tiempo del fin Para el 28 de abril de 2018 Escuela Sabática – Segundo trimestre 2018 PREPARACIÓN para el tiempo del fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario