lunes, 9 de abril de 2018

3 NOTAS DE ELENA, Lección 2, Lunes 9 de Abril de 2018, Escuela Sabática,...



LA HUMILDAD DE DANIEL
 
Nehemías se humilló ante Dios y le dio la gloria debida a su nombre. Así también lo hizo Daniel en Babilonia. Estudiemos las oraciones de estos hombres. Nos enseñan que debemos humillarnos, pero que nunca hemos de borrar la línea de demarcación entre el pueblo observador de los mandamientos de Dios y los que no respetan su ley.

Todos necesitamos acercamos a Dios. Él se acercará a los que se aproximen a él con humildad, llenos de un santo temor por su sagrada majestad, y que están ante él separados del mundo (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 3, p. 1154). Busca la justicia y ocúltate bajo el amplio escudo de la omnipotencia. Es tu única seguridad. Dios te invita a buscarlo con humildad de corazón. Lee la oración de Daniel y verifica si tu experiencia será capaz de resistir la prueba de fuego. Dios bendecirá ricamente a los que se humillan delante de él... 

No debemos permitir que nos transmitan su frío mortal los que no saben qué significa andar con Dios ... No debemos permitimos entrar en controversias. Debemos pronunciar palabras pacíficas y llenas de gracia y de verdad. Debemos escudriñar diligentemente nuestros corazones para humillarnos delante de Dios (Cada día con Dios, p. 256). 

Ningún apóstol o profeta pretendió haber vivido sin pecado. Hombres que han vivido lo más cerca de Dios, hombres que sacrificaron sus vidas antes de cometer a sabiendas un acto pecaminoso, hombres a quienes Dios honró con luz divina y poder, confesaron su naturaleza pecaminosa. No pusieron su confianza en la carne, no pretendieron poseer una justicia propia, sino que confiaron completamente en la justicia de Cristo. Así debe ser con todos los que contemplan a Jesús. Cuanto más nos acerquemos a él y cuanto más claramente discernamos la pureza de su carácter, tanto más claramente veremos la extraordinaria gravedad del pecado y tanto menos nos sentiremos tentados a exaltamos a nosotros mismos. 

Habrá un continuo esfuerzo del alma para acercarse a Dios; una constante, ferviente y dolorosa confesión del pecado y una humillación del corazón ante él. En cada paso de avance que demos en la experiencia cristiana, nuestro arrepentimiento será más profundo. Conoceremos que la suficiencia solamente se encuentra en Cristo, y haremos la confesión del apóstol: "Y yo sé que en mí (es a saber, en mi carne) no mora el bien". "Más lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo". Romanos 7: 18; Gálatas 6:14 ... 

Si permanecemos en Cristo, si el amor de Dios habita en el corazón, nuestros sentimientos, pensamientos y acciones estarán de acuerdo con la voluntad de Dios. El corazón santificado está en armonía con los preceptos de su ley (Los hechos de los apóstoles, p. 448). 

===== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA II TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA ===== || www.drministries.org || ============

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