miércoles, 27 de junio de 2018

En las nubes de los cielos



EN LAS NUBES DE LOS CIELOS.

Hoy día existe una clase de personas en nuestro mundo que tienen la justicia propia. No son comilones, no son borrachos, no son incrédulos; pero quieren vivir para sí mismos, no para Dios. Él no se halla en sus pensamientos; por consiguiente se los clasifica con los incrédulos ... No han servido a Dios aquí; por consiguiente no lo servirían en lo futuro. 

No podrían vivir en su presencia, y no se sentirían a gusto en ningún lugar del cielo. Aprender de Cristo significa recibir su gracia, la cual es su carácter. Pero aquellos que no aprecian ni aprovechan las preciosas oportunidades y las sagradas influencias que les son concedidas en la tierra, no están capacitados para tomar parte en la devoción pura del cielo. Su carácter no está modelado de acuerdo con la similitud divina. Por su propia negligencia han formado un abismo que nada puede salvar. Entre ellos y la justicia se ha formado una gran sima (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 214, 215).

En ocasión de su segunda venida, la convicción se apoderará de todo corazón. Los que se apartaron de él para inclinarse hacia las cosas triviales de esta tierra, en procura de intereses egoístas y honor mundano, reconocerán su error en el día de su segunda venida. Estos son los mencionados por el Revelador como "todos los linajes de la tierra", "harán lamentación por él" .. . Estas palabras se aplican no solamente a los hombres que lo traspasaron cuando pendía de la cruz del Calvario, sino a todos los que hoy lo están traspasando con su lenguaje pecaminoso y su mal proceder (Maranata, p. 290). 

Si somos conscientes de la debilidad del yo, no nos confiaremos en nosotros mismos ni seremos indiferentes al peligro, sino que sentiremos la necesidad de acudir a la Fuente de nuestra fortaleza: Jesús, nuestra justicia. Hemos de allegamos con arrepentimiento y contrición, con una desesperada sensación de nuestra propia debilidad finita, y aprender que debemos acudir diariamente a los méritos de la sangre de Cristo, a fin de que lleguemos a ser vasos apropiados para el uso del Maestro. 

Mientras así dependemos de Dios no seremos hallados en guerra contra la verdad, sino que siempre estaremos habilitados para ponemos de parte de la justicia. Debemos aferramos a la enseñanza de la Biblia y no seguir las costumbres y tradiciones del mundo, los dichos y hechos de los hombres (Fe y obras, pp. 87, 88). 

El proceder de Dios respecto a la rebelión desenmascarará completamente la obra que durante tanto tiempo se ha hecho en forma oculta. Los resultados del dominio de Satanás y del rechazamiento de los estatutos divinos quedarán revelados a la vista de todos los seres racionales. La ley de Dios está plenamente vindicada. Se verá que todos los actos de Dios tuvieron por fin el bien eterno de su pueblo y de todos los mundos creados. Satanás mismo, en presencia del universo, confesará lajusticia del gobierno de Dios y la rectitud de su ley. No está lejos el tiempo en que Dios se levantará para vindicar su autoridad agraviada (Patriarcas y profetas, pp. 351, 352). 

NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA II TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA

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