miércoles, 23 de mayo de 2018

Escuela Sabática - Miércoles 23 de Mayo del 2018





LA HORA DE SU JUICIO HA LLEGADO.

Diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Apocalipsis 14:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 

En el mensaje del primer ángel, la idea de temer a Dios y darle gloria está relacionada con el Juicio (Apoc. 14:7). Todos vamos a dar cuenta de nuestras obras. 

Más yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Mateo 12:36 (RVR1960). 

Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:14 (RVR1960) 

La Biblia resalta que Dios es un Dios de justicia y de juicio. Y el juicio es real, ineludible, para todos sin excepción, hallan o no hallan aceptado a Cristo. Pero, los que lo aceptaron, conocen, aman y confiarán en Cristo, y los que no, tendrán miedo. 

En el “evangelio eterno” se destaca el juicio. El evangelio son “buenas nuevas”, gozo, paz y esperanza, pues si es cierto que todos somos pecadores al violar la Ley de Dios, cuando llegue el juicio no enfrentaremos la pena ni el castigo que merecemos por nuestro pecado y transgresión. 

El cual pagara a cada uno conforme a sus obras… Romanos 2:6 LBLA 

Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. 1 Corintios 4:5 (RVR1960) 

Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu. Romanos 8:1-30 Reina-Valera Antigua (RVA) 

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos á Jesús mora en vosotros, el que levantó á Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Romanos 8:1-30 Reina-Valera Antigua (RVA) 

Nuestras buenas obras no son válidas para alcanzar salvación, solo son el reflejo de nuestro amor por Dios y el prójimo. 

Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran. Isaías 64: 6 LBLA 

Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. Romanos 3: 20 

Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie será justificado. Gálatas 2: 16-19 

El juicio no afectará a los que tengan a Jesús como su único y suficiente salvador, pues no hay “condenación” para los fieles seguidores de Jesús, los lavados, los santificados y justificados en el nombre del Señor Jesús (ver 1 Cor. 6:11), porque Jesucristo es su justicia, y su justicia es lo que los hace salir adelante en ese juicio. 

“Jesús, nuestro Abogado, presenta una súplica en favor de todos los que mediante el arrepentimiento y la fe le han confiado el cuidado de sus almas. 

“Su perfecta obediencia a la Ley de Dios, aun hasta la muerte de cruz, le ha dado toda potestad en el cielo y en la Tierra, y él solicita a su Padre misericordia y reconciliación para el hombre culpable”

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