viernes, 7 de septiembre de 2018

Viernes 7 de septiembre. PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:


“El éxito que acompañaba la predicacio´n del evangelio despertó de nuevo la ira de los judíos. De todas partes llegaban noticias de la divulgacio´n de la nueva doctrina, por la cual los judíos eran relevados de la observancia de los ritos de la ley ceremonial y los gentiles eran admitidos con iguales privilegios que los judíos como hijos de Abraham. En su predicacio´n en Corinto, Pablo presento´ los mismos argumentos que defendió tan vigorosamente en sus epístolas. Su enfática declaracio´n: ‘No hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión’ (Col. 3:11), era considerada por sus enemigos como una osada blasfemia, y decidieron reducir su voz al silencio” (HAp 312). “No podía contar siquiera con el apoyo y la simpatía de los hermanos en la fe. Los judíos inconversos que le habían seguido muy de cerca el rastro no habi´an sido lentos en hacer circular, acerca de él y su trabajo, los más desfavorables informes en Jerusalén, tanto personalmente como por carta; y algunos, aun de los apóstoles y los ancianos, habían recibido esos informes como verdad, sin hacer esfuerzo alguno por contradecirlos, ni manifestar deseo de concordar con él” (HAp 319).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. Los doce discípulos que Pablo conoció en Éfeso anteriormente habían sido seguidores de Juan el Bautista y para ese entonces ya se habían hecho discípulos de Jesús (Hech. 19:1-7). ¿Por qué crees que es correcto usar este pasaje para solicitar el rebautismo de los cristianos (ya bautizados por inmersión) de otras confesiones que se unen a la fe adventista? ¿Hay alguna relevancia en el hecho de que Apolos no se haya rebautizado?

2. Considera la situación de Pablo. Es rechazado por sus propios compatriotas que no creen en Jesús. Incluso de entre los judíos que sí creen en Jesús muchos observan a Pablo con gran suspicacia, y hasta con desconfianza, porque creen que está pervirtiendo los “emblemas”. Muchos de los paganos odian el evangelio que este proclama. Y sin embargo, ¿por qué insistía Pablo, a pesar de toda esta oposición? Aunque nosotros no somos Pablo, ¿qué podemos aprender de su historia?

3. ¿Qué otros argumentos usa la gente para intentar demostrar el cambio del sábado al domingo o que la observancia del sábado ya no es obligatoria? ¿Cómo respondemos a esos argumentos y demostramos que obedecer el mandamiento del sábado no es más legalista que obedecer cualquiera de los otros nueve Mandamientos (es decir, si obedecemos por fe y con la comprensión de dónde radica nuestra única esperanza de salvación)?

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