jueves, 25 de octubre de 2018

Relaciones Humanas en Cristo


El cristianismo es una religión de relaciones: de relación con Dios y con los demás. No tiene sentido decir que tenemos una relación profunda con Dios sin que esa relación tenga un impacto en las relaciones que tenemos con los demás. El cristianismo no se puede vivir en el vacío. Los principios de unidad que Pablo analiza en su Epístola a los Efesios también son aplicables a cómo nos relacionamos con los demás.

Lee Efesios 5:15 al 21 ( CB ) . ¿Qué nos está diciendo Pablo en el versículo 21? ¿Cuál es la relación entre la sumisión y la unidad?

La exhortación de Pablo a someternos unos a otros se relaciona con la frase “llenos del Espíritu” de Efesios 5:18. Una de las expresiones del derramamiento del Espíritu es la sumisión mutua. Esto se refiere a la actitud apropiada de humildad y consideración que debemos tener hacia las personas. Por supuesto, este no es un atributo natural de la mayoría de las personalidades, sino el resultado de la vida del Espíritu en nuestro corazón. Es un regalo del mismo Espíritu, que es el vínculo de la unidad en Cristo. Vista desde esta perspectiva, la sumisión es una cualidad interna que expresa nuestra reverencia por Cristo y su sacrificio por nosotros.

Lee Efesios 5:22 al 6:9 ( CB ) . ¿Qué impacto tiene en nuestra relación humana esta calidad de sumisión mutua en el hogar y el lugar de trabajo de un creyente en Cristo?

En cierta medida, la unidad de la iglesia depende de la unidad en el hogar.

Pablo enfatizó que la unidad, el amor y el respeto que deberían existir entre el esposo y la esposa deben ejemplificar el amor de Cristo hacia la iglesia, un amor abnegado. Por lo tanto, en necesario que los esposos, las esposas y los miembros de iglesia demuestren respeto cristiano tanto en el hogar como en la iglesia. Este atributo de Cristo también se ejemplifica en las relaciones entre padres e hijos, y entre empleados y empleadores (dependientes y jefes).
El tipo de armonía y paz que debe impregnar nuestro hogar también debe impregnar nuestra vida eclesiástica.

¿Qué principios puedes extraer de los versículos de hoy que puedan ayudarte a comprender mejor cómo debes actuar (según tu situación) hacia un miembro de tu familia o un compañero de trabajo?

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