miércoles, 31 de octubre de 2018
martes, 30 de octubre de 2018
Notas de Elena - 30 de Octubre del 2018 - Confraternidad
La unión entre Cristo y su pueblo debe ser viva, verdadera e inagotable, asemejándose a la unión que existe entre el Padre y su Hijo. Esta unión es el fruto de la morada del Espíritu Santo. Todos los verdaderos hijos de Dios revelarán al mundo su unión con Cristo y sus hermanos.
Aquellos en cuyos corazones mora Cristo, llevarán el fruto del amor fraternal. Comprenderán que como miembros de la familia de Dios están señalados para cultivar, fomentar y perpetuar el amor y la amistad cristianos, en espíritu, palabras y acción.
Ser hijos de Dios, miembros de la familia real, significa más de lo que muchos suponen. Los que son considerados por Dios como sus hijos, revelarán amor cristiano los unos por los otros. Vivirán y obrarán con un propósito: representar apropiadamente a Cristo ante el mundo.
Por su amor y unidad mostrarán al mundo que son portadores de las credenciales divinas. Por la nobleza de su amor y su abnegación, demostrarán a los que los rodean que son verdaderos seguidores del Salvador.
"Por esto conocerán todos los hombres que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros" (Hijo e hijas de Dios, p. 295).
Sea cortés, tenga un corazón tierno, perdone a los demás. Que su yo se hunda en el amor de Jesús; así podrá honrar al Redentor y hacer la obra que él le ha asignado. Poco conoce las tribulaciones de las pobres almas que han caído en las cadenas de las tinieblas y carecen de resolución y fuerza moral. Esfuércese por comprender la debilidad de los demás. Ayude a los necesitados, crucifique su yo y permita que Jesús tome posesión de su alma para que pueda desarrollar los principios de la verdad en su vida diaria. Solo entonces será una bendición como nunca fue para la iglesia y aquellos con los que esté en contacto (Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 135).
Los apóstoles llegaron a ser lo que fueron por la gracia de Cristo. La devoción sincera y humilde y la oración ferviente los pusieron en íntima comunión con él. Se sentaron con el Señor en los lugares celestiales. Comprendieron la enormidad de su deuda para con él. Mediante la oración sentida y perseverante obtuvieron el don del Espíritu Santo, y luego salieron cargados con la responsabilidad de salvar almas y colmados de celo a extender los triunfos de la cruz. Y como resultado de sus labores, muchas almas fueron trasladadas de las tinieblas a la luz y se organizaron numerosas iglesias (Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 33).
Las palabras: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16: 15), se dirigen a todos los que siguen a Cristo.
Todos los que son ordenados a la vida de Cristo están ordenados para trabajar por la salvación de sus semejantes. Ha de manifestarse en ellos el mismo anhelo que él sintió en su alma por la salvación de los perdidos.
No todos pueden desempeñar el mismo cargo, pero hay cabida y trabajo para todos. Todos aquellos a quienes han sido concedidas las bendiciones de Dios deben responder sirviendo realmente; y han de emplear todo don para el progreso de su reino (Testimonios para la iglesia, t. 8, p. 23).
================== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USAlunes, 29 de octubre de 2018
Notas de Elena - De Babel al Pentecostés
Notemos que el Espíritu fue derramado después que los discípulos hubieron llegado a la unidad perfecta, cuando ya no contendían por el puesto más elevado. Eran unánimes. Habían desechado todas las diferencias. Y el testimonio que se da de ellos después que les fue dado el Espíritu es el mismo. Notemos la expresión: "Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma . .. " (Hechos 4:32). El Espíritu de Aquel que había muerto para que los pecadores vivieran animaba a toda la congregación de los creyentes.
Los discípulos no pidieron una bendición para ellos mismos. Sentían preocupación por las almas. El evangelio había de ser proclamado hasta los confines de la tierra y solicitaban la medida de poder que Cristo había prometido. Entonces fue cuando se derramó el Espíritu Santo y miles se convirtieron en un día.
Así puede suceder ahora. Desechen los cristianos todas las disensiones, y entréguense a Dios para salvar a los perdidos. Pidan con fe la bendición prometida y ella les vendrá (Testimonios para la iglesia, t. 8, p. 27, 28).
Dios también está dispuesto a darnos la misma bendición, siempre que tengamos real interés en ella. El Señor no cerró los depósitos celestiales después de haber derramado su Espíritu sobre los primeros discípulos. También nosotros podemos recibir la plenitud de su bendición ... Si no contamos con su poder es por la indiferencia, el letargo espiritual y nuestra indolencia. Abandonemos la mortal formalidad (Recibiréis poder, p. 25).
Todos los que profesan el nombre de Cristo deben estar esperando, aguardando y orando en unidad de corazón. Debieran abandonarse todas las diferencias, y la unidad y el tierno amor debieran llenarlo todo. Entonces nuestras oraciones ascenderían juntas a nuestro Padre celestial basadas en una fe fuerte y amorosa. Entonces podríamos aguardar con paciencia y esperanza el cumplimiento de la promesa ... Pero Dios sabe cómo y cuándo contestar nuestras oraciones.
Es nuestra parte de la obra ponemos en relación con el canal divino. Dios es responsable por su parte de la obra. Fiel es el que prometió. Lo grande e importante para nosotros consiste en ser de un solo corazón y mente, para poner a un lado toda envidia y malicia, y vigilar y aguardar como humildes suplicantes. Jesús, nuestro representante y cabeza, está listo para hacer en favor de nosotros lo que hizo por los que oraban y vigilaban en el día de Pentecostés (La historia de la redención, p. 257). Dios puede infundir nueva vida en cada alma que sinceramente desea servirle, y puede tocar los labios con un carbón encendido tomado del altar y hacer que se vuelva elocuente con su alabanza a Dios. Miles de voces serán impregnadas con poder para presentar públicamente las admirables verdades de la palabra de Dios. Se desatará la lengua del tartamudo, y los tímidos recibirán fuerza para dar un valeroso testimonio de la verdad. Quiera el Señor ayudar a su pueblo a limpiar el templo del alma de toda contaminación, y a mantener una relación tan íntima con él que puedan ser participantes de la lluvia tardía cuando esta se derrame (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 6, p. 1055).
domingo, 28 de octubre de 2018
Brigada Médica.por Día de la Bondad en Independencia.
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. Efesios 4:32
sábado, 27 de octubre de 2018
La experiencia de la unidad en...
Cristo hizo provisión para que su iglesia fuera un cuerpo transformado, iluminado por la luz del cielo, que poseyese la gloria de Emanuel. Él quiere que todo cristiano esté rodeado de una atmósfera espiritual de luz y paz. No tiene límite la utilidad de aquel que, poniendo el yo a un lado, da lugar a que obre el Espíritu Santo en su corazón, y vive una vida completamente consagrada a Dios.
¿Cuál fue el resultado del derramamiento del Espíritu en el día de Pentecostés? Las buenas nuevas de un Salvador resucitado fueron proclamadas hasta los confines más remotos del mundo habitado. El corazón de los discípulos quedó sobrecargado de una benevolencia tan completa, profunda y abarcante, que los impulsó a ir hasta los confines de la tierra ... Mientras proclamaban la verdad tal cual es en Jesús, los corazones cedían al poder del mensaje. La iglesia veía a los conversos acudir a ella desde todas las direcciones. Los apóstatas se volvían a convertir. Los pecadores se unían con los cristianos en la búsqueda de la perla de gran precio... Cada cristiano veía en su hermano la divina similitud del amor y la benevolencia. Un solo interés prevalecía. Un objeto de emulación absorbía a todos los demás. La única ambición de los creyentes consistía en revelar un carácter semejante al de Cristo pura e1 engrandecimiento de su reino (Testimonios para la iglesia. 8, p. 26).
Después del derramamiento del Espíritu Santo, los discípulos salieron para proclamar al Salvador resucitado, poseídos del único deseo de salvar almas. Se regocijaban en la dulzura de la comunión con los santos.
Eran afectuosos, atentos, abnegados, dispuestos a hacer cualquier sacrificio en favor de la verdad. En sus relaciones cotidianas unos con otros, manifestaban el amor que Cristo les había ordenado revelar al mundo. Por sus palabras y sus acciones desinteresadas, se esforzaban por encender este amor en otros corazones.
Los creyentes debían continuar cultivando el amor que llenaba el corazón de los apóstoles después del derramamiento del Espíritu Santo. Debían proseguir adelante y obedecer gustosos al nuevo mandamiento:
"Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros" (Juan 13 :34). Debían vivir tan unidos con Cristo que se vieran capacitados para cumplir sus requerimientos. Debían ensalzar el poder de un Salvador que podía justificarlos por su justicia (Testimonios para la iglesia, t. 8, p. 241 ).
La paciencia es una planta que crecerá rápidamente si se cultiva con esmero. Al conocernos cabalmente a nosotros mismos, y combinando nuestra firme decisión con la gracia de Dios, podremos ser vencedores y llegar a la perfección en todas las cosas sin que nada nos falte.
La paciencia derrama el bálsamo de la paz y el amor en los acontecimientos de la vida hogareña... La paciencia buscará unidad en la iglesia, la familia y la sociedad. Debemos fundir esta virtud en nuestra vida (Mi vida hoy , p. 100).
= NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA
jueves, 25 de octubre de 2018
Relaciones Humanas en Cristo
El cristianismo es una religión de relaciones: de relación con Dios y con los demás. No tiene sentido decir que tenemos una relación profunda con Dios sin que esa relación tenga un impacto en las relaciones que tenemos con los demás. El cristianismo no se puede vivir en el vacío. Los principios de unidad que Pablo analiza en su Epístola a los Efesios también son aplicables a cómo nos relacionamos con los demás.
Lee Efesios 5:15 al 21 ( CB ) . ¿Qué nos está diciendo Pablo en el versículo 21? ¿Cuál es la relación entre la sumisión y la unidad?
La exhortación de Pablo a someternos unos a otros se relaciona con la frase “llenos del Espíritu” de Efesios 5:18. Una de las expresiones del derramamiento del Espíritu es la sumisión mutua. Esto se refiere a la actitud apropiada de humildad y consideración que debemos tener hacia las personas. Por supuesto, este no es un atributo natural de la mayoría de las personalidades, sino el resultado de la vida del Espíritu en nuestro corazón. Es un regalo del mismo Espíritu, que es el vínculo de la unidad en Cristo. Vista desde esta perspectiva, la sumisión es una cualidad interna que expresa nuestra reverencia por Cristo y su sacrificio por nosotros.
Lee Efesios 5:22 al 6:9 ( CB ) . ¿Qué impacto tiene en nuestra relación humana esta calidad de sumisión mutua en el hogar y el lugar de trabajo de un creyente en Cristo?
En cierta medida, la unidad de la iglesia depende de la unidad en el hogar.
Pablo enfatizó que la unidad, el amor y el respeto que deberían existir entre el esposo y la esposa deben ejemplificar el amor de Cristo hacia la iglesia, un amor abnegado. Por lo tanto, en necesario que los esposos, las esposas y los miembros de iglesia demuestren respeto cristiano tanto en el hogar como en la iglesia. Este atributo de Cristo también se ejemplifica en las relaciones entre padres e hijos, y entre empleados y empleadores (dependientes y jefes).
El tipo de armonía y paz que debe impregnar nuestro hogar también debe impregnar nuestra vida eclesiástica.
¿Qué principios puedes extraer de los versículos de hoy que puedan ayudarte a comprender mejor cómo debes actuar (según tu situación) hacia un miembro de tu familia o un compañero de trabajo?
miércoles, 24 de octubre de 2018
Notas de Elena Los dirigentes de la Iglesia y la unidad.
Dios quiere que su pueblo esté unido con los lazos más estrechos de compañerismo cristiano; la confianza en nuestros hermanos es esencial para la prosperidad de la iglesia; la unidad de acción es importante en una crisis religiosa. Un paso imprudente, una acción descuidada, puede hundir a la iglesia en dificultades y pruebas de las cuales podría no recobrarse por años. Un miembro de la iglesia lleno de incredulidad puede darle ventajas al gran enemigo que afectarán la prosperidad de toda la iglesia, y como resultado pueden perderse muchas almas. Jesús quisiera que sus seguidores estén sujetos entre ellos; entonces Dios puede usarlos como instrumentos para salvar el uno al otro; porque puede ser que uno no discierna los peligros que el ojo de otro es rápido para percibir; pero si la persona desprevenida obedece con confianza la advertencia, puede salvarse de grandes perplejidades y pruebas (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 489).
Caminen humildemente delante de Dios, y reconózcanlo como su amo. Es una gran desgracia el que sean incapaces de percibir en los demás características más excelentes y facultades más útiles que las de ustedes mismos ...
Si no fuera por los dones y bendiciones gratuitos de Dios, fracasaríamos para la eternidad. Por lo tanto, nadie entone sus propias alabanzas, satisfaciéndose con su supuesta sabiduría. Si sus talentos fueran el resultado de su propia creación, la alabanza propia tendría algo de lógica. Pero el hombre no tiene nada que sea suyo. No manifestemos nuestra falta de verdadera sabiduría al exaltarnos a nosotros mismos. Inclinémonos humildemente a los pies del que nos ha dado nuestros talentos ... Todo talento debe ser empleado correctamente puesto que es un cometido sagrado. Aquellos a quienes Dios ha hecho sus mayordomos tienen que escudriñar fervientemente las Escrituras para que puedan comunicar sus verdades a los demás, dirigiéndolos por la senda que ha sido trazada para los redimidos del Señor (Cada día con Dios, p. 198). Dios está sacando a un pueblo del mundo y guiándolo a la plataforma exaltada de la verdad eterna, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Él disciplinará y capacitará a su pueblo. No estarán en desacuerdo, uno creyendo una cosa y otro teniendo fe y puntos de vista enteramente opuestos, cada uno avanzando independientemente del cuerpo.
A través de la diversidad de los dones y de los tipos de administración que él ha colocado en la iglesia, llegarán todos ellos a la unidad de la fe (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 490).
================== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA
martes, 23 de octubre de 2018
Unidad en un cuerpo
Cristo está conduciendo a un pueblo y llevándolo a la unidad de la fe para que sea uno, así como él lo es con su Padre. Hay que abandonar sus diferencias de opinión para que todos se unan con el cuerpo, a fin de que estén unánimes y sean todos de un mismo parecer (1Corintios 1: 10): "Os ruego pues,
hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer" (Romanos 15:5-6): "Pero el Dios de la paciencia y la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo" (Filipenses 2:2): "Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa" (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 291).
Aunque tenemos una obra individual y una responsabilidad individual delante de Dios, no hemos de seguir nuestro propio juicio independiente, sin considerar las opiniones y los sentimientos de nuestros hermanos; este proceder conducirá al desorden en la iglesia. Es deber de los ministros respetar el juicio de sus hermanos; pero sus relaciones mutuas, así como las doctrinas que enseñan, deben ser examinadas a la luz de la ley y el testimonio; entonces, si los corazones son dóciles para recibir enseñanza, no habrá divisiones entre nosotros. Algunos están inclinados a ser desordenados, y están apartándose de los grandes hitos de la fe; pero Dios está induciendo a sus ministros a ser uno en doctrina y en espíritu (Testimonios para los ministros, p. 30).
Cristo los ha llamado a ser sus seguidores, a imitar su vida de abnegación y sacrificio, a interesarse en la gran obra de la redención de la especia caída. Ustedes no tienen una noción exacta de la obra que Dios quiere que lleven a cabo. Cristo es su modelo. Lo que les falta es amor. Este puro y santo principio distingue el carácter y la conducta de los cristianos frente a los mundanos. El amor divino tiene una influencia poderosa y purificadora. Solo se lo encuentra en los corazones renovados, y entonces fluye naturalmente hacia nuestros semejantes.
"Amaos los unos a los otros -dice el Salvador-, como yo os he amado" (Juan 15: 13). Cristo nos ha dado ejemplo de amor puro y desinteresado. Todavía no se han dado cuenta: ustedes de su deficiencia en este aspecto, y la gran necesidad que tienen de alcanzar este ideal celestial, sin el cual todos los buenos propósitos, y todo el celo, aunque fuera de tal naturaleza que los indujera a dar sus bienes para alimentar a los pobres, y sus cuerpos para ser quemados, nada sería. Necesitan esa caridad que todo lo sufre, que no se irrita, que todo lo soporta, que todo lo cree, que todo lo espera. Sin el espíritu de amor, nadie puede ser semejante a Cristo. Si este principio viviente reside en el alma, nadie puede ser semejante al mundo (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 153).
NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA
viernes, 19 de octubre de 2018
Lección 3 | Viernes 19 de octubre 2018 | Para Estudiar y meditar | Escue...
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Por tanto, la terminología bíblica muestra que el pecado no es una calamidad que sobrevino súbitamente a la humanidad, sino que es el resultado de una actitud activa y una elección consciente por parte del ser humano. Además, el pecado no es la ausencia del bien, sino que es “no alcanzar” las expectativas de Dios. Es un curso impío que el ser humano ha elegido deliberadamente. No es una debilidad por la cual los seres humanos no pueden responsabilizarse porque el ser humano, en la actitud o el acto de pecar deliberadamente, elige rebelarse contra Dios, transgredir su Ley y fracasar en escuchar la Palabra de Dios. El pecado trata de ir más allá de las limitaciones que Dios ha fijado. En resumen, el pecado es un acto de rebelión contra Dios”.–Tratado de teología adventista del séptimo día, p. 272.
“Se me ha presentado un horrible cuadro de la condición del mundo. La inmoralidad cunde por doquiera. La disolución es el pecado característico de esta era. Nunca alzó el vicio su deforme cabeza con tanta osadía como ahora. La gente parece aturdida, y los amantes de la virtud y de la verdadera bondad casi se desalientan por esta osadía, fuerza y predominio del vicio. La iniquidad prevaleciente no es del dominio exclusivo del incrédulo y burlador. Ojalá fuese tal el caso; pero no sucede así. Muchos hombres y mujeres que profesan la religión de Cristo son culpables. Aun los que profesan esperar su aparición no están más preparados para ese suceso que Satanás mismo. No se están limpiando de toda contaminación. Han servido durante tanto tiempo a su concupiscencia que sus pensamientos son, por naturaleza, impuros; y sus imaginaciones, corruptas” (TI 2:311).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Qué respuesta les das a los que, a pesar de todo lo que ha sucedido, insisten en que la humanidad está mejorando? ¿Qué argumentos dan y cómo respondes a ellos?
2. Presta atención a la cita de Elena de White en el estudio del viernes. Si te ves a ti mismo allí, ¿cuál es la respuesta? ¿Por qué es importante no darse por vencido en la desesperación, sino seguir reclamando las promesas de Dios: primero, de perdón; y segundo, de purificación? ¿Quién es el que quiere que tú digas de una vez por todas: “No sirve de nada. Soy demasiado corrupto. Nunca podré ser salvo, así que bien podría rendirme”? ¿Lo escuchas a él o a Jesús, que nos dirá: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Juan 8:11)?
3. ¿Por qué es tan importante para nosotros, como cristianos, entender la pecaminosidad y la depravación humanas básicas? ¿Qué puede suceder cuando perdemos de vista esa realidad triste pero cierta? ¿A qué errores nos puede llevar una falsa comprensión de nuestra verdadera condición?
4. Piensa en la cantidad incalculable de protestantes que eligieron morir antes que renunciar a la fe. ¿Cuán firmes estamos en la fe? ¿Lo suficiente como para morir por ella?
jueves, 18 de octubre de 2018
Una fe que se comparte con amor ...
En Juan 17:3, Jesús dijo que la vida eterna es conocer a Dios. Lee 1 Juan 2:3 al 6. ¿Qué significa conocer a Dios? ¿Cómo demostramos que conocemos a Dios en nuestra vida diaria?
En general, si bien la sociedad actual se dice respetuosa de la ley, estas mismas personas a menudo minimizarán la obligación bíblica de guardar los mandamientos de Dios. Algunos incluso argumentan que la gracia de Dios elimina los mandamientos de Dios. Pero esa no es la enseñanza bíblica: “Guardar los mandamientos no es una condición para conocer a Dios sino una señal de que conocemos a Dios/Jesús y que lo amamos. Por lo tanto, el conocimiento de Dios no es solo un conocimiento teórico, sino también conduce a la acción” (E. Mueller, The Letters of John, p. 39).
Jesús mismo enfatizó: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:15, 21). “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:2, 3).
Lee Juan 13:34, 35. ¿Qué mandamiento nuevo les dio Jesús a sus discípulos y cómo se relaciona con la idea de unidad entre los seguidores de Jesús?
El mandamiento de amar al prójimo no era nuevo en sí; se lo puede encontrar en las instrucciones que Dios le dio a Moisés (Lev. 19:18). Lo nuevo es el mandato de Jesús para que sus discípulos se amaran unos a otros como él los amaba. El ejemplo de Jesús de amor abnegado es la nueva ética para la comunidad cristiana.
¡Qué maravillosa norma se nos ha presentado! La vida de Jesús había sido una demostración práctica del amor en acción. La obra de la gracia es un servicio continuo de amor y de esfuerzo abnegado. Podemos imaginar que la vida de Cristo fue una manifestación incesante de amor y abnegación por el bien de los demás. El principio que impulsaba a Cristo debe impulsar a su pueblo en todas sus relaciones. Qué testimonio más poderoso sería ese amor para el mundo. Y qué fuerza poderosa para nuestra unidad podría brindar ese amor también.
¿Cómo podemos aprender a reflejar la clase de amor abnegado por los demás que reflejó Jesús?
ESCUELA SABÁTICA - LECCIÓN 3 – FOLLETO ADULTOS Esta semana estudiaremos la lección 3 – “Para que sean uno” Para el 20 de octubre de 2018 Lecciones de Escuela Sabática – Cuarto trimestre 2018 UNIDAD EN CRISTO Cortesía: Corporación Nuestra Esperanza - www.NuestraEsperanza.cl
miércoles, 17 de octubre de 2018
martes, 16 de octubre de 2018
“Por los que han de creer en mí”...
Después de haber orado por sus discípulos, Jesús amplió su oración e incluyó a “los que han de creer en mí por la palabra de ellos” (Juan 17:20).
Lee Juan 17:20 al 26 ( CB ) . ¿Cuál era el mayor deseo de Jesús para quienes más adelante creerían en el mensaje del evangelio? ¿Por qué es tan importante que esta oración se cumpla?
Como el Padre y el Hijo son uno, Jesús oró para que los futuros creyentes también fuesen uno. En algunos lugares del Evangelio de Juan, Jesús se refirió a la unidad del Padre y del Hijo. Nunca actúan independientemente el uno del otro, sino que están siempre unidos en todo lo que hacen (Juan 5:20-23). Comparten un amor común por la humanidad caída hasta tal punto que el Padre estuvo dispuesto a dar a su Hijo por el mundo, y el Hijo estuvo dispuesto a dar su vida por ello también (Juan 3:16; 10:15).
La unidad a la que Jesús se refiere en esta oración es una unidad de amor y propósito, como la que existe entre el Padre y el Hijo. “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Manifestar esta unidad en amor confirmará públicamente su relación con Jesús y con el Padre. “La exhibición de su unidad auténtica debe proporcionar un testimonio convincente de la verdad del evangelio” (A. J. Köstenberger, John, Baker Exegetical Commentary on the New Testament, p. 498).
Así es como el mundo sabrá que Jesús es el Salvador. En otras palabras, esta unidad por la que Jesús oró no puede ser invisible. ¿Cómo puede convencerse el mundo de la veracidad del evangelio si no puede ver el amor y la unidad entre el pueblo de Dios? “Dios está conduciendo a un pueblo para que se coloque en perfecta unidad sobre la plataforma de la verdad eterna. [...] Dios quiere que sus hijos lleguen todos a la unidad de la fe. La oración de Cristo, precisamente antes de su crucifixión, pedía que sus discípulos fuesen uno, como él era uno con el Padre, para que el mundo creyese que el Padre lo había enviado. En esta, la más conmovedora y admirable oración, extendida a través de los siglos hasta nuestros días, sus palabras son: ‘Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos’ (Juan 17:20). “¡Cuán fervorosamente deben tratar de contestar esta oración en su vida los que profesan seguir a Cristo!” (TI 4:21).
¿Qué estamos haciendo en nuestra vida y en nuestra iglesia para ayudar a alcanzar el tipo de unidad que se presenta aquí? ¿Por qué es primordial que cada uno de nosotros tenga cierto grado de muerte al “yo” si queremos que nuestra iglesia esté unida como debería?
lunes, 15 de octubre de 2018
Jesús ora por sus Discípul...
Bienvenidos al estudio sistemático de la Biblia. Trimestre octubre, noviembre y diciembre. Lección 03: Para el 20 de octubre de 2018 “PARA QUE SEAN UNO” Lunes 15 de octubre. JESÚS ORA POR SUS DISCÍPULOS
Lee Juan 17:9 al 19 ( CB ) . ¿Por qué motivos ora específicamente Jesús en relación con sus discípulos?
A continuación, Jesús ora por sus discípulos, quienes corren el grave peligro de perder su fe en los días venideros, cuando él ya no esté con ellos en carne y hueso. Por lo tanto, los consagra al cuidado de su Padre.
Jesús pide que Dios los proteja en el mundo. En este sentido, Jesús no ora por el mundo, porque sabe que es intrínsecamente opuesto a la voluntad del Padre (1 Juan 5:19). Pero, debido a que el mundo es el lugar donde servirán los discípulos, Jesús ora para que puedan ser preservados del mal en el mundo. Jesús está preocupado por el mundo; de hecho, él es su Salvador.
Pero la difusión del evangelio está ligada al testimonio de aquellos que irán a predicar las buenas nuevas. Por eso, Jesús necesita interceder por ellos para que el maligno no los derrote (Mat. 6:13).
No obstante, un discípulo ha sido derrotado. Previamente esa noche, Jesús había mencionado que uno de ellos había decidido traicionarlo (Juan 13:18-30). Aunque Jesús se refiere al hecho de que las Escrituras habían predicho la traición de Judas (Sal. 41:9), este no era víctima del destino. Durante la Santa Cena, Jesús lo interpeló con un gesto de amor y amistad (Juan 13:26-30). “En ocasión de la cena de Pascua, Jesús demostró su divinidad revelando el propósito del traidor. Incluyó tiernamente a Judas en el servicio hecho a los discípulos. Pero no fue oída su última súplica de amor” (DTG 667).
Al saber que la envidia y los celos podían dividir a los discípulos, como había sucedido en ocasiones anteriores, Jesús ora por su unidad. “Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros” (Juan 17:11). Esa unidad está más allá de cualquier logro humano. Solo puede ser el resultado y el regalo de la gracia divina. La unidad de ellos se fundamenta en la unidad del Padre y del Hijo, y esta unidad es un prerrequisito indispensable para un servicio eficaz en el futuro.
La santificación o consagración de los discípulos en la verdad también es indispensable para el servicio. La obra de la gracia de Dios en el corazón de los discípulos los transformará. Pero, si han de dar testimonio de la verdad de Dios, ellos mismos deben ser transformados por esa verdad.
¿Qué significa no “esta[r] en el mundo”? ¿Qué hay en nosotros, en nuestra vida y en nuestra forma de vivir que hace que no seamos de este mundo?
domingo, 14 de octubre de 2018
Notas de Elena - Jesús ora por sí mismo
Cristo había concluid la obra que se le había confiado. Había glorificado a Dios en la tierra. Había manifestado el nombre del Padre.
Había reunido a aquellos que hablan de continuar su obra entre los hombres. Y dijo: "Yo soy glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo, mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti . ¡Padre Santo, guarda en tu nombre a aquello que me has dado, para que ellos sean uno, así como nosotros lo somos!" ... Así, con el lenguaje de quien tenía autoridad divina, Cristo entregó a su electa iglesia en los brazos del Padre. Como consagrado sumo sacerdote, intercedió por los suyos. Como fiel pastor, reunió a su rebaño bajo la sombra del Todopoderoso, en el fuerte y seguro refugio. A él le aguardaba la última batalla con Satanás, y salió para hacerle frente (El Deseado de todas las gentes, p. 63 5).
[El] conocimiento de Dios... es el fundamento de toda verdadera educación y de todo verdadero servicio. Es la única real salvaguardia contra la tentación; y solamente eso puede hacerle a uno semejante a Dios en carácter. Por medio del conocimiento de Dios y de su Hijo Jesucristo, se imparten a los creyentes "todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad". Ningún buen don se niega al que sinceramente desea obtener la justicia de Dios.
"Esta empero es la vida eterna -elijo Cristo- , que te conozcan el solo Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado" (Juan 17:3).
Y el profeta Jeremías declaró: "No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar; en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová" (Jeremías 9:23, 24).
Difícilmente puede la mente humana entender la anchura, profundidad y altura de las realizaciones espirituales del que obtiene este conocimiento (Los hechos de los apóstoles, p. 423). Jesús, resplandor de la gloria de su Padre, "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo" (Filipenses 2:6, 7). Consintió en pasar por todas las experiencias humildes de la vida y en andar entre los hijos de los hombres, no como un rey que exigiera homenaje, sino como quien tenía por misión servir a los demás ...
Jesús se vació a sí mismo, y en todo lo que hizo jamás se manifestó el yo. Todo lo sometió a la voluntad de su Padre. Al acercarse el final de su misión en la tierra, pudo decir: "Y o te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese". Y nos ordena: "Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón". "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo" (Juan 17:4); renuncie a todo sentimiento de egoísmo para que éste no tenga más dominio sobre el alma (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 17, 18).
================== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA
sábado, 13 de octubre de 2018
Lección 3 de Escuela Sabática
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Juan 17:1-26; 1 Juan 5:19; Juan 13:18-30; Juan 5:20-23; Marcos 9:38-41; Apocalipsis 18:4; 1 Juan 2:3-6.
PARA MEMORIZAR: “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:20, 21 ( CB ) ).
El Evangelio de Juan brinda una ventana a las preocupaciones de Jesús mientras su traición y su muerte se cernían. En cinco capítulos cruciales (Juan 13-17) recibimos las últimas instrucciones de Jesús, que culminan con lo que algunos han denominado su “oración sumosacerdotal” (Juan 17).
“Es una designación apropiada, ya que nuestro Señor, en esta oración, se consagra para el sacrificio en el que simultáneamente es sacerdote y víctima.
Al mismo tiempo, es una oración de consagración en nombre de aquellos por quienes se ofrece el sacrificio: los discípulos que estaban presentes en el aposento alto y los que posteriormente aceptarían la fe a través del testimonio de ellos” (F. F. Bruce, The Gospel of John, p. 328).
En el núcleo de esta oración está la preocupación de Jesús por la unidad entre sus discípulos y por los que más adelante creerían en él: “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos” (Juan 17:9, 10).
Ningún debate significativo sobre la unidad de la iglesia puede ser cabal sin prestar cuidadosa atención a esta oración. ¿Por qué y por quién oraba Jesús? ¿Qué significa su oración para nosotros hoy?
jueves, 11 de octubre de 2018
miércoles, 10 de octubre de 2018
martes, 9 de octubre de 2018
lunes, 8 de octubre de 2018
domingo, 7 de octubre de 2018
viernes, 5 de octubre de 2018
jueves, 4 de octubre de 2018
Notas de Elena - 04 de Octubre del 2018 - El pueblo escogido de Dios
Deuteronomio 7:6-7: "Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serie un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos" ...
El Señor ha apartado para sí a los que son piadosos; esta consagración a Dios y separación del mundo se ordena definitivamente tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Existe una muralla de separación que el Señor mismo ha establecido entre las cosas del mundo y las cosas que ha apartado del mundo para sí mismo. La vocación y el carácter del pueblo de Dios son peculiares, sus perspectivas son peculiares, y estas peculiaridades los distinguen de todos los demás pueblos.
Todo el pueblo de Dios que se encuentra en el mundo constituye un solo cuerpo, desde el comienzo hasta el final del tiempo. Tienen una sola Cabeza que dirige y gobierna el cuerpo. Las mismas órdenes que se le dieron a Israel antiguo se dan también al pueblo de Dios de la actualidad, que se aparten del mundo. La gran Cabeza de la iglesia no ha cambiado. La experiencia de los cristianos de estos días es semejante a los viajes del Israel antiguo (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 256).
Cristo nos ha elegido del mundo, para que seamos un pueblo peculiar y santo. Él "se dio a sí mismo por nosotros para redimimos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras". Tito 2: 14. Los obreros de Dios deben ser hombres de oración, diligentes estudiantes de las Escrituras, que tengan hambre y sed de justicia, a fin de que sean una luz y fuerza para otros (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 558).
[E]l moderno Israel de Dios, los representantes del Cielo que constituyen la verdadera iglesia de Cristo, deben ser fuertes; porque a ellos les incumbe la tarea de terminar la obra confiada a los hombres y de apresurar el día de las recompensas finales. Sin embargo, es necesario hacer frente a las mismas influencias que prevalecieron contra Israel cuando reinaba Salomón. Las fuerzas del enemigo de toda justicia están poderosamente atrincheradas; y solo por el poder de Dios puede obtenerse la victoria. El conflicto que nos espera exige que ejercitemos un espíritu de abnegación; que desconfiemos de nosotros mismos y dependamos de Dios solo para saber aprovechar sabiamente toda oportunidad de salvar almas. La bendición del Señor acompañará a su iglesia mientras sus miembros avancen unidos, revelando a un mundo postrado en las tinieblas del error la belleza de la santidad según se manifiesta en un espíritu abnegado como el de Cristo, en el ensalzamiento de lo divino más que de lo humano, y sirviendo con amor e incansablemente a aquello que tanto necesitan las bendiciones del evangelio (Profetas y reyes, p. 54).
================== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA ===================
miércoles, 3 de octubre de 2018
martes, 2 de octubre de 2018
Notas de Elena - Más desunión y separación
Como consecuencia de la transgresión de Adán, el pecado se introdujo en el bello mundo que Dios había creado, y los hombres y las mujeres se tornaron más y aún más atrevidos en la desobediencia a su ley. El Señor miró el mundo impenitente y decidió que debía dar a los transgresores una exhibición de su poder. Le hizo saber a Noé su propósito, y le indicó que debía advertir a la gente mientras que construía un arca en el cual los obedientes pudieran hallar refugio hasta que pasara la indignación de Dios. Durante ciento veinte años Noé proclamó el mensaje de advertencia al mundo antediluviano; pero solo unos pocos se arrepintieron ...
El Diluvio arrasó con toda la raza rebelde. La muerte fue su porción. Mediante el cumplimiento de la advertencia profética de que todos los que no guardaran los mandamientos del cie lo se rían consumidos por las aguas del diluvio, la verdad de la Palabra de Dios fue ejemplificado.
Después del diluvio, la población de la ti erra creció una vez más, y la maldad también creció ... Finalmente el Señor abandonó a los endurecidos transgresores para que siguieran sus propios malos caminos, mientras escogía a Abraham, de la descendencia de Sem, y hacía de él el guardador de la ley para las generaciones futuras (Fundamentals of Christian Education, p. 504).
"En esto conocerán todos que sois mis discípulos - dijo Jesús-, si tuviereis amor los unos con los otros". Cuando los hombres no están vinculados por la fuerza o los intereses propios, sino por el amor, manifiestan la obra de una influencia que está por encima de toda influencia humana. Donde existe esta unidad constituye una evidencia de que la imagen de Dios se está restaurando n la humanidad, que ha sido implantado un nuevo principio de vida . Muestra que hay poder en la naturaleza divina para resistir a los agentes sobrenaturales del mal, y que la gracia de Dios subyuga el egoísmo inherente en el corazón natural (E/ Deseado de todas las entes, p. 62).
Es necesario que nuestra unidad hoy sea de un carácter tal que soporte el fuego de la prueba . . . Tenemos muchas lecciones que aprender, y muchísimas que desaprender. Solo Dios y el cielo son infalibles.
Serán chasqueados quienes creen que nunca habrán de abandonar una opinión acariciada, que nunca se les presentará la ocasión de cambiar su punto de vista. Mientras sigamos aferrados a nuestras propias ideas y opiniones con empecinada porfía, no podremos tener la unidad por la cual Cristo oró (Testimonios para los ministros, p. 30).
Con este mensaje [del primer ángel] Dios había enviado a la iglesia un aviso que, de ser aceptado, habría curado los males que la tenían apartada de él. Si los cristianos hubiesen recibido el mensaje del cielo, humillándose ante el Señor y tratando sinceramente de prepararse para comparecer ante su presencia, el Espíritu y el poder de Dios se habrían m a ni restado entre ellos. La iglesia habría vuelto a alcanzar aquel bendito estado de unidad, fe y amor que existía en tiempos apostólicos,
Cuando " la muchedumbre de los creyentes era de un mismo corazón y de una misma alma", y "hablaron la Palabra de Dios con denuedo", cuando "el Señor añadía a la iglesia los salvados, de día en día". Hechos 4:32, 31; 2:47 (VM) (El conflicto de los siglos, p. 376).
================== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA =================== || www.drministries.org ||
Más desunión y separación ...
Bienvenidos al estudio sistemático de la Biblia. Trimestre octubre, noviembre y diciembre. Lección 01: Para el 6 de octubre de 2018. LA CREACION Y LA CAIDA. Martes 2 octubre. MÁS DESUNIÓN Y SEPARACIÓN
Lee Génesis 11:1 al 9 ( CB ) . ¿Qué ocurrió aquí que agrava el problema de la separación y la desunión?
Los siguientes hechos que narra la Biblia después del Diluvio son la construcción de la Torre de Babel, la confusión de las lenguas y la dispersión de la gente, que hasta ese momento hablaba un solo idioma. Tal vez, atraídos por la belleza de la tierra entre los ríos Éufrates y Tigris, y la fertilidad del suelo, algunos de los descendientes de Noé decidieron construir una ciudad y una estructura de torres altas en la tierra de Sinar, hoy Irak meridional (Gén. 11:2). La arqueología ha demostrado que la Mesopotamia fue una región densamente poblada desde los tiempos históricos más antiguos. Entre estos pueblos estuvieron los sumerios, a quienes se les atribuye haber inventado el arte de escribir en tabletas de arcilla. Edificaron casas bien construidas, y fueron maestros en la producción de joyas, herramientas y utensilios para el hogar. Las excavaciones también han descubierto muchos templos en forma de torre dedicados a la adoración de varias deidades.
Los descendientes de Noé que se establecieron en la tierra de Sinar pronto olvidaron al Dios de Noé y sus promesas de que nunca más destruiría el mundo con un diluvio. La construcción de la Torre de Babel fue un monumento a su sabiduría y habilidades superiores. Su deseo de renombre y reputación, de hacerse “un nombre” (Gén. 11:4), fue uno de los motivos de este proyecto de construcción. “De acuerdo con el propósito divino, los hombres debían haber preservado la unidad por medio del vínculo de la religión verdadera.
Cuando la idolatría y el politeísmo rompieron ese vínculo espiritual interno, no solo perdieron la unidad de la religión, sino también el espíritu de hermandad. Un proyecto como el de la torre, que buscaba preservar por un medio externo la unidad interior que se había perdido, estaba condenado al fracaso” (CBA 1:297).
La caída de Adán y Eva destrozó la unidad de la raza humana y el plan original de Dios. Provocó confusión en la adoración; la difusión generalizada del mal y la inmoralidad sobre la Tierra; y, en última instancia, la separación de la humanidad en muchas culturas, idiomas y etnias diferentes, que a menudo han estado en conflicto desde entonces.
¿Qué pasos prácticos podemos dar para ayudar a subsanar las divisiones étnicas, culturales y lingüísticas, que perjudican a la iglesia?
lunes, 1 de octubre de 2018
Las consecuencias de la caída
Después que Adán y Eva habían participado del fruto prohibido, se llena ron de vergüenza y terror. Al principio, su único pensamiento era cómo excusar su pecado ante Dios y escapar la temible sentencia de muerte. Cuando el Señor le preguntó en cuanto a su pecado, Adán respondía atribuyéndole la culpa en parte a Dios y en parte a su compañera: "La mujer que me diste por compañera medio del árbol, y yo comí".
La mujer le echó la culpa a la serpiente declarando: "La serpiente me engañó, y yo comí. Génesis 3:12, 13. ¿Por qué creaste la serpiente? ¿Por qué le permitiste entrar en el Edén?" Estas fueron las preguntas que se daban a entender en las excusas que ofrecieron por su pecado; de hecho, culpaban directamente a Dios por haber caído. El espíritu de la justificación propia se originó en el padre de las mentiras y se ha manifestado en todos los hijos e hijas de Adán. Esta clase de confesiones no son inspiradas por el divino Espíritu y no serán aceptables ante Dios. El verdadero arrepentimiento hará que el hombre sobrelleve su propia culpa y que la reconozca sin disimulo e hipocresía (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 599).
La vida de Adán fue una vida de tristeza, humildad y continuo arrepentimiento. Al enseñar a sus hijos y a sus nietos a temer a Jehová, con frecuencia se le reprochó amargamente su pecado, que había causado tanta miseria a su posteridad. Cuando salió del hermoso Edén, el pensamiento de que debía morir lo sacudió de horror. La muerte le pareció una terrible calamidad. Por primera vez se puso en contacto con la tremenda realidad de la muerte en la familia humana cuando su propio hijo Caín asesinó a su hermano Abe!
Lleno de amargo remordimiento por causa de su propia transgresión, privado de su hijo Abe!, con plena conciencia de que Caín era asesino, y reconociendo la maldición que Dios había pronunciado sobre él, el corazón de Adán se quebrantó de dolor. Con mucha amargura se reprochó su primer gran pecado. Suplicó el perdón de Dios por medio del Sacrificio prometido. Sentía profundamente la ira de Dios por el crimen perpetrado en el paraíso. Fue testigo de la corrupción general que finalmente obligó a Dios a destruir a los habitantes de la tierra por medio de un diluvio. La sentencia de muerte que había pronunciado sobre él su Hacedor, que al principio le había parecido terrible, después de haber vivido algunos siglos le pareció justa y misericordiosa de parte de Dios, pues ponía fin a una vida miserable.
Cuando Adán vio las primeras señales de decadencia en la naturaleza, cuando cayeron las hojas y se marchitaron las flores, se lamentó mucho más de lo que los hombres en la actualidad se lamentan por causa de sus muertos. Las flores marchitas no era n la mayor causa de su pena, por ser más tiernas y delicadas, sino los alto, nobles y robustos árboles que perdían sus hojas y se deterioraban; eran para él un pre anuncio de la destrucción general de la hermosa naturaleza que Dios había creado para que beneficiara especialmente al hombre (La historia de la redención, p. 57).
=============== NOTAS DE ELENA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2018 Narrado por: Patty Cuyan Desde: California, USA ===================
Suscribirse a:
Entradas (Atom)