Lee Daniel 5:1 al 4 junto con Daniel 1:1 y 2. ¿Qué tiene de malo lo que hace Belsasar? Esto que hace ¿cómo revela su verdadero carácter? Compara sus actos con Apocalipsis 17:4 al 6. ¿Qué paralelismos puedes encontrar?
El rey manda que los utensilios sagrados del Templo de Jerusalén se utilicen como recipientes para bebida. Nabucodonosor se apodera de los vasos del Templo de Jerusalén, pero los coloca en la casa de su dios, lo que demuestra que al menos respeta su estatus sagrado. No obstante, Belsasar convierte los vasos sagrados en utensilios para beber de la manera más profana.
Mientras bebían de los vasos sagrados, los dignatarios de Belsasar “alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra” (Dan. 5:4). Cabe señalar que se mencionan seis materiales. Los babilonios usaban el sistema sexagesimal (un sistema basado en el número sesenta), en contraste con el sistema decimal que utilizamos en la actualidad (basado en el número diez). Así, las seis categorías de dioses representan la totalidad de las deidades babilónicas y, por lo tanto, la plenitud del sistema religioso babilónico. Curiosamente, el orden de los materiales sigue el orden de los componentes de la estatua del sueño de Nabucodonosor, excepto que la madera reemplaza la arcilla. Como en el sueño, la piedra aparece en último lugar; aunque aquí indica la composición material de los ídolos, la piedra también nos recuerda el juicio de Dios sobre los imperios mundanos (ver Dan. 2:44, 45), simbolizados por Babilonia.
Esta fiesta ofrece una representación adecuada de la Babilonia del tiempo del fin, como aparece en el libro de Apocalipsis. Al igual que Belsasar, la mujer de la Babilonia del tiempo del fin sostiene una copa de oro y ofrece bebida contaminada a las naciones. En otras palabras, mediante falsas doctrinas y un sistema de adoración distorsionado, la Babilonia moderna seduce al mundo hacia el mal (Apoc. 17:4-6), ajena al juicio que pronto caerá sobre ella. Un día el juicio llegará.
¿Cuáles son las formas en que nuestra sociedad y nuestra cultura profanan la verdad de la Palabra de Dios? ¿Cómo podemos estar atentos para no formar parte de esa profanación, ni siquiera de manera sutil? Lleva tu respuesta a la clase el sábado.
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